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Muguruza pasó sin problemas a octavos en Roland Garros

La hispano-venezolana Garbiñe Muguruza, número 19 del mundo y campeona del torneo en 2016, consiguió una gran victoria sobre la ucraniana Elina Svitolina, novena del ránking WTA, por 6-3 y 6-3, este viernes en la tercera ronda de Roland Garros.

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FOTOGRAFÍA: AFP

Muguruza, que firmó su victoria en la pista central Philippe Chatrier, avanzó así a octavos de final, donde se enfrentará a la estadounidense Sloane Stephens (7ª), que tuvo que esforzarse para vencer a la eslovena Polona Hercog (71ª) por 6-3, 5-7 y 6-4.

«Es una jugadora que el año pasado hizo final aquí, que juega bien en tierra, así que será un partido duro», estimó Muguruza sobre Stephens.

Hasta ahora Svitolina había sido una pesadilla para Muguruza, que había perdido en seis de sus siete enfrentamientos anteriores con la ucraniana, quien estaba animada desde la grada por su novio, el tenista francés Gael Monfils.

En el primer set, Muguruza estuvo muy agresiva desde el principio y quebró en tres ocasiones el saque de la ucraniana, para llevarse el set por 6-3.

En la segunda manga, Svitolina pareció reaccionar rompiendo el saque de la jugadora nacida en Caracas en el quinto juego, pero luego Muguruza consiguió dos ‘breaks’ y terminó llevándose el partido con otro parcial 6-3.

Era el primer test serio para Muguruza en este Roland Garros, tras sus victorias en las primeras rondas ante la estadounidense Taylor Townsend (98ª) y la sueca Johanna Larsson (172ª).

Esta victoria continúa reforzando la confianza de Muguruza, en una temporada sobre tierra batida en la que había tenido muchos problemas antes de París, lo que le hace ser cauta.

«Ojalá me sintiera tan confiada como aparento», admitió cuando fue preguntada por la seguridad que transmite en la pista.

En Madrid, a principios de mes, perdió en su debut contra la croata Petra Martic, mientras que en Roma llegó a octavos, pero tuvo que abandonar allí ante la bielorrusa Victoria Azarenka por molestias en su pierna izquierda.

En Roland Garros alcanzó las semifinales el año pasado, por lo que necesita llegar muy adelante en el torneo para no arriesgarse a seguir descendiendo en el ránking WTA.

«No le doy muchas vueltas a cómo me siento. Simplifico mucho. Hago los deberes y ya está. Este torneo me gusta mucho. No me comparo mucho con cómo estaba en tal o cual año, eso no ayuda», apuntó.

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