Deportes

Desnudando a Canada: así es el próximo rival de la Vinotinto en la Copa América

Luego de vencer a Jamaica y conseguir un histórico pleno de puntos en la fase de grupos del torneo de selecciones más antiguo del planeta, Venezuela se enfrenta este viernes 5 de julio a Canadá por el pase a las semifinales

Publicidad
Canadá Copa América
AFP

Para torcerle el brazo a décadas de decepciones, a una dinámica de malos resultados que había instalado el pesimismo en el código genético del aficionado venezolano, se deben lograr hazañas históricas. Todo relato de superación, en el caso de la Vinotinto, involucraba irremediablemente la épica. Esto significaba hablar y escribir de «primeras veces». Y fue lo que sucedió: la selección de Venezuela, por primera vez en su historia, se clasificó a los cuartos de final de la Copa América con un récord inmaculado en la fase de grupos.

Sin embargo, y una vez superada la resaca emocional de una noche memorable tras la contundente victoria 3 a 0 frente a Jamaica, toca pensar con mesura en el siguiente paso. Puede que, para el fanático, la tentación del triunfalismo le lleve a pensar que para la Vinotinto, en medio de semejante momentum, el partido de cuartos de final sea un mero trámite. Un escollo simple para instalarse entre las cuatro mejores selecciones del continente. Sin embargo, no, no es así. Ahora arranca la ronda eliminatoria y una noche gris, o un mal primer tiempo (como sucedió en los encuentros contra Ecuador y México), puede dejarte fuera del torneo en un parpadeo.

Entonces, ¿qué viene? Pues, es el turno de enfrentar a Canadá, una de las dos selecciones de CONCACAF (junto con Panamá) que también sobrevivió al escollo de la fase de grupos de la Copa América. En ese sentido, vamos a repasar algunos puntos clave del equipo norteamericano.

El contexto

La selección de Canadá clasificó como segunda del Grupo A. Perdió contra Argentina (2:0) en el partido inaugural, luego superó por la mínima a Perú (1:0) y, finalmente, no pudo pasar del empate sin goles contra Chile. Los dirigidos por el estadounidense Jesse Marsh, a pesar de terminar perdiendo el partido, le plantaron cara al equipo de Lionel Messi y compañía, e incluso durante el primer tiempo tuvieron algunas oportunidades para ponerse por delante en el marcador. Luego, contra Perú y Chile, expulsiones sufridas por su rival en cada uno de estos partidos le facilitaron las cosas a los canadienses para proteger la segunda posición de su grupo.

El equipo de la hoja de arce, que por primera vez está participando en una Copa América, es uno de los tres países anfitriones (junto con México y Estados Unidos), de la Copa del Mundo del 2026. Desde ese punto de vista, este torneo le ha servido al equipo norteamericano como un valioso termómetro para medir su propio avance futbolístico y así continuar curtiéndose de competitividad al enfrentarse a selecciones potencia, o que sencillamente están más allá del universo CONCACAF.

En cuanto a las referencias competitivas más recientes en torneos de cierta importancia, los resultados del equipo canadiense no han sido los mejores, sobre todo si consideramos a esta selección como una de las potencias emergentes y de mayor crecimiento durante la última década en la zona CONCACAF. En la Copa Oro 2023, por ejemplo, Canadá sufrió para avanzar de la fase de grupos y terminó segunda, por detrás de la modesta Guatemala. Luego, en la ronda de cuartos de final, fue vencida en penales por Estados Unidos. En la Nations League, el otro gran torneo de la zona, Canadá clasificó de forma directa a los cuartos de final sin pasar por la fase de grupos, pero cayó derrotada ante Jamaica por el factor del gol de visitante y se despidió prematuramente de la competición.

Las figuras

Es lógico pensar en Alphonso Davies, el lateral izquierdo del Bayern de Múnich, como la principal figura -y para muchos única- de Canadá. O en Tajon Buchannan, fichado hace 6 meses por el Inter de Milan, pero que no ha rendido según lo esperado en este torneo. Lamentablemente para su equipo, se lesionó en un entrenamiento este propio martes 2 de julio y no seguirá en el torneo. Dicho esto, el equipo norteamericano, línea por línea, tiene otras individuales dignas de destacar, ya sea por la trayectoria del futbolista o por el pico de rendimiento en esta Copa América. Vamos al detalle.

  • Maxime Crépeau (30 años, portero): el jugador de los Portland Timbers de la MLS, tal vez sólo por detrás de Rafael Romo, ha sido uno de los guardametas más destacados de toda la fase de grupos de esta Copa América y una de las gratas sorpresas del torneo. Sin complejos o reservas para salir reactivamente de su área y cortar como un líbero circunstancial las pelotas filtradas del rival, Crépeau ha colaborado activamente en el sistema defensivo de Canadá. De muy buenos reflejos e incluso con don de mando, el golero nacido en Quebec mantuvo su valla invicta y fue pieza fundamental en los partidos contra Perú y Chile.
  • Stephen Eustaquio (27 años, mediocampista central): liderazgo, visión de juego, amplia capacidad de recuperación de balones, y criterio en la distribución cuando su equipo tiene la posesión del esférico. Eustaquio, además, es un obsesivo del análisis del juego y del estudio de partidos fuera de las horas de entrenamiento. De ascendencia portuguesa y con experiencia en la selección sub 21 del país lusitano, es uno de los futbolistas de Canadá que hace vida en el fútbol europeo. En la temporada recién finalizada, Eustaquio jugó 40 partidos, anotando 3 goles y repartiendo 3 asistencias, con el Porto de Portugal, incluyendo 8 en la UEFA Champions League.
  • Jonathan David (24 años, delantero): nacido en Brooklyn, Nueva York, la carrera de Jonathan David ha ido siempre en franco ascenso. Llegó al Gent de Bélgica en 2018 y un par de temporadas después, con apenas 20 años, ya daba el salto a una de las principales ligas del fútbol europeo para reforzar la plantilla de Lille francés. Rápido, potente, y con fortaleza física, David es un delantero integral y versátil que incluso puede hacer las veces de mediapunta si el partido así lo exige. Esta campaña finalizó como segundo máximo artillero (19 goles) de la Ligue 1 del país galo, sólo por detrás de un tal Kylian Mbappé.
  • Jacob Shaffelburg (24 años, extremo izquierdo): un bonus track que agrego en esta pequeña lista y que me ha sorprendido bastante por su rendimiento. Insistente y persistente en el desborde, Shaffelburg es un incisivo jugador de banda que es muy peligroso cuando Canadá contragolpea y hace transiciones ofensivas a campo traviesa. En los dos primeros partidos hizo las veces de revulsivo viniendo desde el banco de suplentes, sustituyendo al también talentoso Liam Millar. Shaffelburg destrozó por completo a la zaga peruana por la banda izquierda del ataque canadiense y le sirvió la asistencia de gol a Jonathan David. Incluso eso le valió al jugador del modesto Nashville SC de la MLS ganarse la titularidad en el último encuentro de la fase de grupos contra Chile. No me extrañaría que, luego de esta Copa América y a sus 24 años, Shaffelburg ya se haya ganado el derecho de recalar en un equipo de mayor envergadura.

El entrenador

El estadounidense Jesse March, en sustitución del inglés John Herdman, el técnico que dirigió a Canadá en el Mundial de Catar 2022, asumió las riendas de la selección canadiense hace apenas 2 meses, a mediados de mayo de este mismo año. En su carrera como futbolista profesional (1996 – 2010), el que fuese interior derecho jugó siempre en equipos de su país: DC United, Chicago Fire y el extinto Chivas USA. Marsh llegó a disputar dos partidos con la selección de Estados Unidos, con la particularidad de que se dieron con 6 años de separación. Debutó en noviembre de 2001, participando apenas 8 minutos en un empate a cero contra Trinidad y Tobago por Eliminatorias CONCACAF, y luego no volvió a vestir la camiseta de las barras y las estrellas sino hasta junio de 2007, en un partido amistoso (4:1) frente al combinado de China.

Ya en su etapa como entrenador, Jesse Marsh inició su camino pisando fuerte, y a partir de 2010 fue el asistente de Bob Bradley en la selección de Estados Unidos. Luego haría su estreno como técnico en la MLS, dirigiendo al Montreal Impact entre 2011 y 2012. Después de una exitosa etapa de tres años con el New York RB, Marsh dio un radical salto de calidad en su carrera y recaló como asistente en las filas del Leipzig alemán, para aprender bajo la tutela del experimentado entrenador Ralf Rangnick.

Justamente por recomendación del técnico teutón es que Marsh pasa a dirigir al Salzburgo austríaco, equipo perteneciente al conglomerado Red Bull. Allí, entre 2019 y 2021, ganó el doblete de liga y copa durante dos temporadas consecutivas, además de dirigir, desarrollar y potenciar a figuras actuales del fútbol mundial como el noruego Erling Haaland, el húngaro Dominik Szoboszlai, el alemán Karim Adeyemi o el esloveno Benjamin Sesko.

Finalmente, y después de etapas irregulares como entrenador del Leipzig y del Leeds United inglés, Marsh aceptó la oferta del proyecto canadiense para ser su entrenador hasta después del Mundial 2026. La Federación Canadiense, con la ayuda de “aportes filantrópicos” de los tres equipos de ese país que hacen vida en la MLS, logró alcanzar la vara de las aspiraciones salariales de Marsh y concretó la que es probablemente la contratación más importante en la historia futbolística de ese país.

Funcionamiento colectivo y estilo de juego

Canadá tiene una idea clara de juego, o al menos una no muy cambiante. Desde que asumió el cargo, y con muy poco margen de maniobra para experimentos previos a la Copa América, Marsh ha insistido con el 4-4-2. Contra Perú y Chile, el técnico estadounidense introdujo una pequeña variante posicional: retrasó a Jonathan David para que jugara a la espalda de Cyle Larin, en una especie de 4-4-1-1 o 4-2-3-1, según la circunstancia de ataque que se presente.

Al equipo canadiense le ha costado generar volumen de juego ofensivo y ocasiones claras de gol en este torneo. Es por eso que apenas tiene un tanto en tres partidos disputados, incluso a pesar de jugar en superioridad numérica 30 minutos contra Perú y 60 minutos contra Chile por las expulsiones de Miguel Araujo y Gabriel Suazo, respectivamente. De hecho, según datos de FootyStats y con base en la métrica avanzada de los “goles esperados” (xG, por su abreviatura en inglés), una estadística utilizada hoy en día en el fútbol para cuantificar la calidad de las oportunidades de gol generadas, Canadá promedió en la fase de grupos 1.03 xG por partido, ubicándose así en la décima posición entre las 16 selecciones participantes. Es más, de los equipos clasificados hasta ahora a cuartos de final, sólo Colombia (0,87 xG por partido) tiene un rendimiento más bajo que el conjunto norteamericano en ese renglón ofensivo. Eso no necesariamente quiere decir que Colombia, líder de su grupo hasta el momento de escribir este texto, ataque peor que Canadá, pero sí que el equipo neogranadino es mucho más efectivo y contundente de cara al arco rival.

Si nos vamos al apartado defensivo, Canadá logró mantener su arco inmaculado en dos de sus tres partidos del grupo A; pero a pesar de ese dato, el equipo de Marsh sigue siendo relativamente endeble al ser atacado por sus rivales. Si volvemos a la herramienta de los goles esperados, pero ahora midiendo la calidad de las ocasiones de gol en contra (xGA), Canadá promedió 1,58 xGA durante toda la fase de grupos, siendo ese el tercer peor registro de toda la Copa América, sólo por encima de Bolivia y Jamaica. Entonces, en resumen, si Canadá sólo ha recibido 2 goles en 3 partidos ha sido gracias a las buenas intervenciones de una de sus figuras: el guardameta Maxime Crépeau. Y esto lo confirma: según datos de Sofascore, Crépeau tiene 14 salvadas en 16 remates a puerta recibidos durante la fase de grupos, para una extraordinaria efectividad del 88%.

Visto lo visto, Canadá es entonces un equipo débil en ambas áreas. Sin embargo, eso no le impide ser una selección rápida, potente y muy peligrosa cuando tiene espacios para contratacar y hacer una rápida transición hacia el ataque. Si los dirigidos por Marsh logran ejercer una correcta presión sobre el rival (Venezuela, en este caso) en bloque medio-bajo para recuperar el balón, este equipo se convierte en un efectivo acordeón que capitaliza la velocidad de sus atacantes para llegar al arco rival con muchísima verticalidad. A todo esto súmenle el talento individual ya mencionado y podemos concluir, sin duda alguna, que la selección canadiense no será un rival sencillo para Venezuela.

Así vimos a la Vinotinto en la fase de grupos:

Publicidad
Publicidad