El precio del barril de petróleo venezolano ganó $0,47 y cerró la semana del 23 al 27 de noviembre en $34,93 frente a los 34,46 dólares de la semana anterior, informó este viernes el Ministerio de Petróleo y Minería a través de su página web.
«Los precios promedios semanales repuntaron en un mercado que centró la atención en el incremento de las tensiones en el Medio Oriente, el debilitamiento del dólar frente a otras divisas y las expectativas de un aumento en la demanda de gasolinas en Estados Unidos», dice el informe de la cartera petrolera.
Con este resultado el promedio del año de la cesta venezolana se ubica en 46,07 dólares.
El precio del crudo Brent también subió al terminar en 45,45 dólares frente a los 44,18 de la semana pasada. Mientras que el crudo Intermedio de Texas (WTI) pasó a su vez de 40,89 dólares a 42,52, según las cuentas venezolanas.
La cesta de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), cartel del cual Venezuela es miembro fundador, pasó de 38,45 dólares a 39,15 el barril entre una semana y la otra.
La producción de petróleo de Venezuela sigue muy lejos de lo que fue su tradición durante un siglo. Hoy no llega a los 800.000 barriles por día (bpd), según último reporte de la OPEP.
El pasto del vecino siempre nos parece más verde. Pero en el caso de Guyana, esto es una constatación, al menos en la industria petrolera. Resulta que el pequeño país de al lado ya produce tanto petróleo como la mitad de todo el que produce Venezuela, con todo el peso centenario de nuestra fracasada historia como ya ex potencia petrolera mundial.
Un informe mundial de la OPEP le pone números a la debacle de la industria petrolera de Venezuela y explica escasez de gasolina pese a los parches en Amuay. Nada de esto se soluciona sin inversiones masivas, y éstas a su vez dependen de que haya elecciones libres.
