Anécdota de una gata que alguna vez me hizo compañía
El cuadro aquel en el que descubrí a mi Anita duplicada en el lavandero del apartamento es como aquel dragón que el hombre no miraba.
El cuadro aquel en el que descubrí a mi Anita duplicada en el lavandero del apartamento es como aquel dragón que el hombre no miraba.