Tres kilos de arroz, uno de leche, otro de azúcar, un paquete de frijoles negros y un litro de aceite llevaba la bolsa que el gobierno venezolano repartió a cada familia en una barriada de Caracas, y que entrega cada 21 días como antídoto a la escasez.
El hecho de vivir en los dos únicos municipios del estado Sucre con alcades de oposición, es la razón por la cual unas cien mil personas, habitantes de las jurisdicciones de Bolívar y Arismendi, quedaron excluidas del Decreto 200, documento elaborado por la Gobernación y aprobado por el Consejo Legislativo en el cual se les asigna Bs.15 millones a trece de quince alcaldías sucrenses, para la distribución de bolsas de alimentos a través de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (Clap).
Ricardo Matos, vocero del consejo comunal La Esperanza de La Branyer, señaló que las personas más afectadas por esta nueva modalidad de robos son las mujeres, las cuales son amenazadas por los delincuentes, de no acceder a entregar las bolsas de alimentos.
La nueva modalidad de distribución de alimentos de primera necesidad, a través de la llamada bolsa solidaria, implementada por el gobierno, no termina de convencer a los vecinos en las distintas comunidades de Caracas, que ya han comenzado a quejarse del proceso implementado, y aseguran que es excluyente y favorece a las personas afectas al PSUV.
Las bolsas de comida que el chavismo afirma entregar casa por casa para combatir la escasez con productos de primera necesidad llegarán cada 15 días a las localidades beneficiadas y cuestan entre 600 a 4.000 bolívares. Cada una debe ser pagada en efectivo.
Las bolsas de comida que el chavismo afirma entregar casa por casa para combatir la escasez con productos de primera necesidad llegarán cada 15 días a las localidades registradas y cuestan entre 600 a 4.000 bolívares. Cada una debe ser pagada en efectivo.