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#Caracas Mi Convive

Roberto Patiño, de Alimenta la Solidaridad, otro perseguido por el chavismo

La Policía Nacional allanó la casa de los padres de Roberto Patiño, el director y fundador de Alimenta la Solidaridad y Caracas mi Convive, dos ONG que atienden la emergencia humanitaria en barriadas pobres y dan de comer a centenares de niños y mujeres embarazadas en 14 estados de Venezuela.

"Caracas mi Convive": un plan para restar espacios al crimen

Luego de que dos miembros de su familia fueran víctimas de secuestros en Caracas en 2006 y 2014, el ingeniero Roberto Patiño se unió al sociólogo Leandro Buzón para crear una iniciativa que brinde a los ciudadanos alternativas para restar espacios a la violencia.

Cuerpos de seguridad en Venezuela son culpables de cuatro en cada 10 muertes violentas

Las ONG Caracas Mi Convive presentó los resultados del Monitor de Víctimas (MDV) de la violencia ejecutada por el Estado venezolano en nombre de la seguridad pública. Los excesos en el uso de la fuerza y la autoridad, los asesinatos sumarios, ejecuciones extrajudiciales, mayormente de jóvenes pobres, son el denominador común de estas redadas.

Caracas Mi Convive celebra la Navidad con la solidaridad como bandera

Por segundo año consecutivo la ONG celebró un encuentro de convivencia con los niños beneficiarios del programa de comedores escolares, que los activistas sociales impulsan en seis barriadas pobres del municipio Libertador de Caracas. Es una forma de estimular una solidaridad activa y participativa en medio del drama social que se ensaña con fuerza contra la población más vulnerable, como los niños.

Repatriación forzada por el hambre (Parte II de Historias de solidaridad)

Yolibeth Sandoval es colombiana. Llegó a Venezuela buscando prosperidad y no la encontró. Vivió siete años en Caracas y decidió regresar a su país. No encuentra alternativa. De no ser por el programa Alimenta la Solidaridad sus tres hijos no tendrían ni una comida diaria

Perder 20 kilos por hambre (Parte I de Historias de solidaridad)

A Rebeca Marrero y a sus tres hijos apenas les alcanzaba para comer poco o nada. Viven en La Vega, en el barrio Los Encantos. Ahí su historia podría ser una más del montón: ella está desempleada y su esposo preso; pero Rebeca tuvo la suerte de salir del anonimato. Está inscrita en el programa Alimenta la Solidaridad. No es cosa pequeña, ahora ella y sus hijos garantizan, al menos, una comida al día

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