El diciembre que el Niño Jesús no llegó
El recorrido por los juguetes en la víspera navideña no va atado a un trineo, pero sí se extiende a otros confines, internet incluido. La carta que va al polo norte, escrita con ilusión, puede convertirse en un martirio. Hasta Santa Claus sufre los embates de la escasez y la inflación. Suda la gota gorda, como él, pues, para mantener vivo el misterio del Niño Jesús