Las diferentes decisiones que tocaron el campo de la comunicación en Venezuela en la denominada Revolución Bolivariana, lejos de constituir una política pública, tuvieron y siguen teniendo por finalidad la dominación
En 2019 el periodista Jorge Ramos concretó una entrevista con Nicolás Maduro. El caso logró notoriedad porque Maduro se levantó de la entrevista y Ramos resultó detenido en el Palacio de Miraflores. La entrevista en sí no aporta nada, salvo rasgos de las personalidades de ambos. Y eso es una verdadera lástima
En 2016, sin lugar a dudas, vivimos un golpe desde el Estado. A partir de entonces lo que ha hecho el chavismo en el poder no ha sido otra cosa que profundizar el proyecto autoritario
En Venezuela, la censura a los medios de comunicación y las violaciones a la libertad de expresión cuentan con un marco legal que las respalda. La Ley de Comunicación del Poder Popular, aprobada en 2015, es una muestra de ello
La caricatura ha sido censurada a lo largo de la historia. La lógica sigue siendo la misma: el poder puede tolerar la crítica escrita, pero no la crítica hecha caricatura, cuando lo plasmado es el poder
El modus operandi del régimen es claro. En horas de la noche, o en el día con fuerte presencia militar, son llevados sin previo aviso equipos de transmisión para sacar del aire a estaciones de radio locales, que tienen información u opinión independiente
Al Conatel ordenar en 2014 la salida del canal internacional NTN24 de la parrilla de las empresas de televisión por suscripción, se abrió un nuevo capítulo de censura bajo el régimen de Maduro. No solo los canales nacionales se censuraban, sino que los internacionales también, señala Andrés Cañizález en este artículo
Han ocurrido a lo largo de los años muchos hechos arbitrarios en Venezuela, en una política que busca cercar o restringir la libertad de expresión e información. La arbitrariedad no parece tener límite alguno
La salud de Chávez pasó a ser un tema censurado en Venezuela, tal como si fuese un secreto de Estado. Sencillamente se desconoció cuáles órganos exactamente estaban afectados y cuánto. No se brindó información precisa sobre dónde recibía tratamiento y menos aún existía información oficial sobre los nombres de los médicos tratantes
La censura se perfeccionó con Globovisión, en vez de cerrar por orden ejecutiva el canal, en este caso el chavismo decidió asfixiarla financieramente para que se vieran obligados a vender la empresa
El cierre de VPI TV es otra voz, otra pantalla independiente, que pierde la sociedad venezolana en esta suerte de trituración que envuelve al mundo periodístico venezolano
Maduro sumó más horas en cadenas que Chávez. Mientras Maduro tenía todo ese espacio, la dirigencia de la alternativa democrática estaba reducida a reseñas de un minuto en los noticieros de televisión, en el mejor de los casos