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#erick altuve

Ni un niño más: la vida fugaz de Erick Altuve

En la sala A de la emergencia del Hospital de Niños J.M. de los Ríos, la vida de Erick Altuve se apagó en tan solo un mes. Ahí, a la espera de un trasplante de médula ósea desde hace casi seis años, el pequeño de 11 años se aferraba a la idea de poder salir ileso de la lucha contra su enfermedad, pero el miedo le embargó cada fibra de su ser al ver como sus compañeros salían de la habitación para nunca más volver

Ni un niño más: la vida fugaz de Erick Altuve

En la sala A de la emergencia del Hospital de Niños J.M. de los Ríos, la vida de Erick Altuve se apagó en tan solo un mes. Ahí, a la espera de un trasplante de médula ósea desde hace casi seis años, el pequeño de 11 años se aferraba a la idea de poder salir ileso de la lucha contra su enfermedad, pero el miedo le embargó cada fibra de su ser al ver como sus compañeros salían de la habitación para nunca más volver

FOTOS |Niños en hospitales venezolanos: ¿una sentencia de muerte?

Gilberto colocó los juguetes de su hijo Erick sobre un ataúd blanco. También cartas de amigos y el tapabocas que usaba mientras esperaba un trasplante que nunca llegó para él y otros niños fallecidos de cáncer en un hospital venezolano.

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