¿La sombra venció a la casa? Un SOS para la UCV
Hongos de sombrero en pupitres, termitas, monte por todas partes, robos masivos, estructuras a punto de colapsar, profesores, vigilantes y obreros sin sueldo ni transporte: pocas veces una universidad se la ha visto tan ruda para regresar a clases presenciales, en el supuesto poco probable de que la vacuna rusa funcione a corto plazo. La primera alma mater del país ya no tiene casi nada, excepto dolientes, pero sigue habiendo iniciativas para mantener prendida una llama de esperanza