Cómo la dulce Italia recibe a migrantes que huyen de Venezuela y empiezan de nuevo
Venezuela siempre ha tenido una presencia italiana a lo largo de los siglos -desde Colón, que fue el primer europeo en llegar a sus costas y Vespucio, que le dio el nombre- con un auge en la década de los '50, época de las grandes olas migratorias en busca de trabajo. Después de varias generaciones, se está revirtiendo el fenómeno y los descendientes de aquellos "musiús" itálicos cruzan el océano en dirección opuesta buscando, principalmente, seguridad.