Otra secuela que no hacía falta: Buscando a Dory
La secuela de Buscando a Nemo demuestra que Pixar está un paso adelante en la utilización de la tecnología para mostrarnos mundos hiperrealistas, a los que los comunes mortales no tenemos acceso. La vida marina, por ejemplo. Sin embargo, después de terminar de ver la aventura de la desmemoriada pececita, nada importante queda en nuestra memoria.