El banco revisó a la baja sus proyecciones iniciales para la cesta venezolana, la cual valoraba en $55-$60 el barril, y concluyó que cerrarían el año entre $49 y $54 por barril, con un pequeño incremento en el último trimestre.
El gobierno no puede tapar el sol con un dedo y empieza a prepararse para la realidad del mercado petrolero mundial: los precios del barril han venido cayendo de manera sostenida en las últimas semanas.Venezuela, que percibe 96% del total de sus ingresos por la vía petrolera y mantiene una producción estancada en 2,8 millones de barriles diarios, solicitó la semana pasada una reunión a la Opep para definir acciones tendentes a detener la caída en los precios del crudo.