Los últimos días de Nicolás y su mujer
Nicolás el dictador, Nicolás el sanguinario, Nicolás el asesino, fue lo peor que pudo pasarle al país que presidía, que ya contaba con malas experiencias en su haber presidencial. Para sus habitantes, no había dudas de que su mandato era el peor de todos y por mucho. Nicolás también ocupaba la presidencia del partido de gobierno y estaba casado con una militante activa.