El Parlamento griego adoptó la noche del viernes por una mayoría de 155 diputados sobre 300, las medidas de rigor reclamadas por los acreedores, UE y FMI para seguir haciendo efectivos los préstamos internacionales al país.
El Parlamento griego adoptó la noche del viernes por una mayoría de 155 diputados sobre 300, las medidas de rigor reclamadas por los acreedores, UE y FMI para seguir haciendo efectivos los préstamos internacionales al país.
Prokopis Pavlópulos publicó el decreto pocas horas después de que jurara en el cargo el equipo ministerial encargado de gobernar Grecia hasta las elecciones.
En la votación de hoy, 32 diputados de Syriza votaron en contra del acuerdo, 11 se abstuvieron, 3 se distanciaron de artículos concretos.
El primer ministro, Alexis Tsipras, defendió el acuerdo para el tercer rescate del país como una "elección forzosa" del Gobierno.
El gobierno griego defendió su nuevo programa de rescate como un acuerdo duro pero esencial para evitar la quiebra financiera del país, mientras se enfrenta a una rebelión en el parlamento antes de una votación más tarde el jueves.
Los acreedores consideraron que esta aprobación constituye "otro paso importante" hacia la materialización de los compromisos que adquirió Grecia en la cumbre del pasado 13 de julio.
Después, el proyecto de ley pasará al pleno, cuyo debate terminará con la votación, que se prevé que se alargue hasta la madrugada.
El texto recoge cambios en el código civil y la incorporación a la legislación griega de la directiva europea BRRD.
La reunión de los números dos de las Finanzas de la eurozona se produce después de que el Parlamento griego aprobase con amplia mayoría, y pese a las disidencias en Syriza, el primer paquete de reformas acordado con los acreedores.