Paul Oakenfold prendió la rumba en el Everest
Un centenar de alpinistas muy abrigados desafiaron el martes al frío glacial y la falta de oxígeno para bailar, todo lo bien que podían en tales circunstancias, al ritmo de música electrónica en ocasión de "La fiesta más alta de la Tierra", en el campamento base del Everest.