The eyes of my mother: ¿los asesinos nacen o se hacen?
La película de Nicholas Pesce es tan hermosa como trágica. Si bien la han enmarcado dentro del género de terror, y tiene imágenes para encajar en él, la opera prima del director norteamericano funciona como un estudio muy oscuro de la soledad. ¿Quién lo hizo? ¿Por qué lo hizo? Son las principales preguntas que le suceden a un crimen. Con ellas se han desarrollado los grandes thrillers de la industria cinematográfica. Después de Seven (David Fincher 1995), que retomó el subgénero de los asesinatos en serie y coronó a Kevin Spacey (John Doe) como uno de los villanos más odiados del mundo, se multiplicaron las cintas que indagaban sobre los oscuros recovecos de los psicópatas.