Unidades de hemodiálisis, peor la cura que la enfermedad
La aplicación de la hemodiálisis en Venezuela más que de la disponibilidad de máquinas depende de la buena disposición de quienes suministran los servicios de agua y electricidad. Cada falla disminuye el tiempo que los pacientes renales necesitan. El tratamiento, debe ser de cuatro horas interdiarias, que en el país pueden bajar a tres y en casos extremos a dos. Eso no les garantiza la limpieza adecuada de la sangre