En una de las primeras jornadas de salud que realizaron los estudiantes de Medicina y Odontología que fueron como voluntarios a las comunidades rurales en Kavanayén, estado Bolívar, los pacientes pemones dijeron que ellos hacían “Mayú”, que significa “trabajo en equipo por el bien de la comunidad”. Esa palabra les dio nombre y también un motivo para seguir existiendo 9 años después
Este fin de semana se lleva a cabo la 84va Asamblea de Rotary Venezuela @4370Rotary en alianza con varias empresas, dedicada a promover la inclusión de personas con capacidades diferentes. Se buscan más voluntarios
El presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó fijó este domingo la meta de alcanzar un millón de voluntarios que deberán enfrentar el bloqueo del gobierno venezolano al ingreso, el próximo sábado, de la ayuda humanitaria acopiada en Colombia, Brasil y Curazao, la mayoría enviada por Estados Unidos.
Yamila Vargas, enfermera desempleada y sobreviviente de cáncer, hizo una kilométrica fila bajo un sol abrasador: quería jurar como voluntaria para el reparto de ayuda humanitaria en Venezuela con el fin de paliar una inédita escasez de alimentos, medicinas e insumos hospitalarios.
El estacionamiento del Diario El Nacional quedó minúsculo ante la asistencia masiva del voluntariado, cientos de personas quedaron por fuera y tuvieron que ver el evento a través de pantallas. Los ciudadanos que decidieron formar parte de esta ayuda social se inscribieron a través del portal voluntariosxvenezuela.com . Los venezolanos ya tienen la ruta a seguir para el próximo 23 de febrero, fecha que fue anunciada por el presidente encargado, Juan Guaidó, quien ha sido reconocido por más de 50 países.
En el Día Mundial de las Playas, los voluntarios de Empresas Polar recolectaron 12.957,50 kilogramos de desechos
¿Se imaginan el sonido de centenares de abejas haciendo miel, o el color de un volcán nevado en el atardecer? A veces, me siento tan abrumada por todo lo que veo y aprendo que me cuesta escribir y la cámara se convierte en mi refugio y letra. Por eso, esta columna es una galería de nuestro día libre en el campo.
Ante las penurias sociales, los propios ciudadanos ponen el hombro para que otros puedan sobrellevar mejor la crisis. Ayudar se convierte en misión de vida inesperada cuando el entorno nacional golpea con fuerza. La indiferencia se espanta entre amigos que salen a la calle a dar lo que puedan, sin mayor apoyo que el de sus familias y propias posibilidades Cierra el año 2016. Uno de muchas dificultades que, lamentablemente, no se borrarán el 31 de diciembre. Con el hambre instalada en la cotidianidad, el esfuerzo de cada individuo se torna más relevante. Aunque la arepa esté cara, la generosidad no escasea. Diletantes entre la viveza y la bondad, el venezolano demuestra que cuando todo parece estar al borde del colapso todavía existen ventanas de luz. Aún existen personas que, sin pertenecer a fundaciones u organizaciones no gubernamentales, deciden dedicar su tiempo para entregar a los que menos tienen y a los que más sufren una reconfortante comida, ropa o unos juguetes para darle alegría a los más pequeños.
Yolibeth Sandoval es colombiana. Llegó a Venezuela buscando prosperidad y no la encontró. Vivió siete años en Caracas y decidió regresar a su país. No encuentra alternativa. De no ser por el programa Alimenta la Solidaridad sus tres hijos no tendrían ni una comida diaria
Yolibeth Sandoval es colombiana. Llegó a Venezuela buscando prosperidad y no la encontró. Vivió siete años en Caracas y decidió regresar a su país. No encuentra alternativa. De no ser por el programa Alimenta la Solidaridad sus tres hijos no tendrían ni una comida diaria
El Estímulo Media en su segundo aniversario se une al proyecto #AlimentaLaSolidaridad para contribuir con 5 comunidades de la cuidad de Caracas para implementar comedores comunitarios y alimentar a 100 niños diariamente.
A Rebeca Marrero y a sus tres hijos apenas les alcanzaba para comer poco o nada. Viven en La Vega, en el barrio Los Encantos. Ahí su historia podría ser una más del montón: ella está desempleada y su esposo preso; pero Rebeca tuvo la suerte de salir del anonimato. Está inscrita en el programa Alimenta la Solidaridad, a cargo del movimiento Caracas Mi Convive. No es cosa pequeña, ahora ella y sus hijos garantizan, al menos, una comida al día