Fernando Albán y su extraño "suicidio" por una ventana de pocos centímetros

Las explicaciones que el gobierno de Nicolás Maduro ha dado sobre la muerte de Fernando Albán bajo custodia policial han sido enrevesadas y hasta absurdas. Hoy se cumplen dos años de su deceso, mientras estaba esposado y rodeado de agentes en la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin).

La muerte de Albán, concejal opositor, fue uno de los capítulos más extensos del informe que sobre las violaciones a los derechos humanos en Venezuela hizo una misión independiente de las Naciones Unidas.

La primera explicación que dio el gobierno de Maduro, que incluso fue refrendada por el fiscal afecto al oficialismo Tarek William Saab es que se Albán (que estaba esposado y acompañado de agentes) se lanzó repentinamente por una ventana. Fue el mismo Saab quien informó, primero que nadie, el «suicidio» del opositor venezolano.

Lo absurdo de este argumento, y así se lee en el informe de la ONU,  es que la ventana en cuestión solo abre 30 grados, es decir, muy pocos centímetros por lo que, suponiendo que Albán no hubiera estado esposado y hubiera tenido tiempo de acercarse a ella para lanzarse, tenía que forzarla para que su cuerpo de 1.73 metros saliera a través del hueco.

En el análisis de las huellas digitales, que se hizo y está en el informe de la ONU, solo se encuentran rastros dactilares de un funcionario del Sebin.

«Funcionarios de alto nivel consideraron la muerte del Sr. Albán como un suicidio, aunque la información forense suscita dudas sobre esta conclusión, como se detalla a continuación» dice el documento de la ONU.

El informe de la misión independiente de la ONU recalca que Saab aseguró varias veces que Albán se había suicidado. Llegó a amenazar diciendo que era un delito argumentar lo contrario. También recuerda que Diosdado Cabello y Néstor Reverol, ministro del interior, afirmaron que el opositor se había quitado la vida.

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Las contradicciones

Poco después, el gobierno de Maduro cambió su versión. Añadió que Albán se lanzó del piso 10 de la sede del Sebin, cuando fue al baño.

La misión independiente de la ONU fue categórica al afirmar que tenían «fuertes reservas» sobre la explicación oficial del suicidio. Y enumeraron las contradicciones y elementos absurdos que encontraron al investigar el caso. Son los siguientes:

• Según personas detenidas previamente y otras que estuvieron en el décimo piso de Plaza Venezuela, los detenidos están esposados y acompañados por funcionarias del SEBIN en todo momento. Incluso para ir al baño .

• Según dos oficiales del SEBIN entrevistados por el Ministerio Público, las manos de Fernando Albán estaban esposadas delante de él cuando pidió acceso al baño. Los mismos testigos declararon que el Sr. Albán había estado usando zapatos. El cuerpo fue encontrado sin esposas y sin zapatos .

• El fiscal general Tarek William Saab dijo que las grabaciones de las cámaras de seguridad del décimo piso no existían. La ONU comprobó que «la división de Análisis de Sistemas de Tecnología de la Información del Ministerio Público recogió y almacenó las imágenes«.

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• Según un análisis del Ministerio Público, las huellas dactilares encontradas por el Cicpc (policía judicial) en la ventana desde la cual presuntamente saltó pertenecían a un funcionario del Sebin. Dado que la ventana sólo se abría a 30 grados (muy pocos centímetros) y que Albán medía 1,73 metros de altura, es probable que la hubiera tocado si fuese a saltar por ella.

• El Ministerio Público indicó que el cuerpo del Sr. Albán había aterrizado en una unidad de ventilación del metro de Caracas y que había habido una considerable pérdida de sangre. El expediente contiene pruebas fotográficas del cuerpo colocado en una camilla, no del cuerpo en el lugar donde aterrizó.

• El Fiscal General indicó que el cuerpo presentaba fracturas en las extremidades, incluidos los brazos. Eso no se registró en el primer certificado de defunción del médico forense.

«Sobre la base de los hechos mencionados, la Misión tiene motivos razonables para creer que se cometieron arrestos y detenciones arbitrarias contra el Sr. Albán. Además, el Sr. Albán murió mientras estaba bajo la custodia de las autoridades del Sebin, lo que también implica una presunción de responsabilidad del Estado (…). La Misión tiene fuertes reservas acerca de la calificación de suicidio en relación con la muerte del Sr. Albán y tiene motivos razonables para creer que funcionarios públicos estuvieron involucrados en su muerte, lo que equivale a una privación arbitraria de la vida», cierra el informe el capítulo de Fernando Albán.

Bajo custodia  del Sebin, según la ONU, murieron «al menos dos personas», Fernando Albán y Rodolfo González, piloto acusado de conspiración.