Internacionales

El desmentidosky

El malentendido que dejó en evidencia el camarada Peskov, puede tener su origen en las extenuantes jornadas de trabajo, los cambios horarios y los largos viajes que en tan pocos días tuvo que realizar el mandatario bolivariano.

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A las peleas internacionales que sostiene con sus enemigos habituales, la revolución bolivariana ha sumado un inesperado conflicto: el desmentido del portavoz de la Presidencia de Rusia, Dmitri Peskov, sobre el supuesto pacto alcanzado en China entre los presidentes Vladimir Putin y Nicolás Maduro para impulsar los precios del crudo.

“No se llegó a hablar de instrumentos específicos de cooperación o coordinación, de algún paso particular o de promesas concretas”, aclaró Peskov a los medios. Más que un golpe, todo un peskovzón diplomático contra Caracas.

Este penoso incidente confirma la necesidad de entablar contactos directos y precisos. Para tal fin, es recomendable evitar los intermediarios y –como dicen en la Madre Rusia- apostar por la comunicación vodka a vodka.

En la última reunión que sostuvieron en Beijing, Putin recomendó a su homólogo venezolano que tuviera paciencia y esperara la recuperación en los próximos meses del mercado petrolero. Sin embargo, ante la inminencia de las elecciones parlamentarias, Maduro exigió celeridad y le recordó a su colega aquel viejo adagio ruso que dice: “no dejes para mañana lo que puedes hacer sukhoi”.

El malentendido que dejó en evidencia el camarada Peskov, puede tener su origen en las extenuantes jornadas de trabajo, los cambios horarios y los largos viajes que en tan pocos días tuvo que realizar el mandatario bolivariano. Muestra de ello es que a su llegada a Caracas, Maduro dijo que los venezolanos son igualitos a los vietnamitas y confesó que él mismo es idéntico al emir de Qatar. Con tamaño jet lag, quizás confundió a Putin con Eulogio del Pino.

Para no incurrir en más equivocaciones, el portavoz del Kremlin relató en su idioma natal el cierre de la charla entre Putin y Maduro. De acuerdo con su versión, el venezolano preguntó qué hacía si no aumentaba pronto el precio del barril, a lo que el ruso contestó: “носить сандалии, потому что то, что пришествие joropo”.

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