En una cumbre de desarrollo en la ONU, Xi Jinping aseguró que China «pondrá la justicia por delante de los intereses y se unirá a otros países en un esfuerzo concertado» en la agenda pos-2015.
El jefe de Estado señaló que el país asiático pretende fomentar un banco de asistencia internacional para brindar apoyo a las naciones en vías de desarrollo.
Esta promesa se produce tras prolongadas críticas por parte de Estados Unidos y otros países desarrollados hacia China. Algunas naciones de la comunidad internacional insisten en que el gigante asiático no ha asumido responsabilidades en consonancia con sus aspiraciones a un mayor papel a nivel global.
Xi Jinping aseguró que su país aumentará las inversiones en el mismo fondo de al menos 12.000 millones de dólares para 2030.
El presidente chino también afirmó que este año aliviará las deudas a los países en vías de desarrollo, aunque no proporcionó una suma de las deudas ni señaló a qué países se refiere.
El viernes 25 de septiembre, las Naciones Unidas se fijó la meta de erradicar la pobreza extrema para 2030. Por lo que la organización internacional concluyó que se requerirá un esfuerzo de hasta 5 billones de dólares anuales.
