El astronauta Scott Kelly regresó este jueves a Estados Unidos, su país natal, tras una misión de casi un año en la Estación Espacial Internacional (EEI) que concluyó esta semana.
Kelly aterrizó en Houston (Texas) en un avión de la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA) poco después de la 01.15 hora local (07.45 GMT), con casi tres horas de retraso a causa de los fuertes vientos.
En el aeropuerto lo esperaban sus hijas, su pareja y su hermano gemelo y también astronauta, Mark, además del director de la NASA, Charles Bolden, entre otros.
Lo primero que hizo Scott tras pisar suelo estadounidense y saludar a su familia fue pedir perdón por el retraso a la esposa del vicepresidente de Estados Unidos, Jill Biden, quien también le dio la bienvenida: «Estaba acostumbrado a ir a 17.500 millas (unos 28.000 kilómetros) por hora pero este avión no va tan rápido», bromeó.
Biden encabezaba la comisión que recibió al astronauta estadounidense que más tiempo seguido ha pasado en el espacio, 340 días.
«Esta misión representa el último hito del programa aeroespacial de nuestro país, pero no será el último, habrá más. Explorar está en el ADN de nuestro país y nunca nos tenemos que detener», afirmó Kelly en un breve discurso a pie de pista.
«Este no ha sido mi viaje y no ha sido mi año en el espacio como se ha dicho. Tampoco es mi logro, es un logro de la NASA y es un logro del país», agregó el astronauta.
Kelly obtuvo gran popularidad durante el año que pasó en la EEI ya que compartió a diario las fotografías que hacía desde el espacio de todos los rincones de la Tierra y convertirse así en el primer astronauta 2.0 de la historia.