Según la prefectura de policía, seis personas, cuatro niños y dos adultos, se encuentran «en estado muy grave» y el pronóstico vital es crítico para cuatro de ellos (tres niños y un adulto). Los otros cinco heridos se encuentran graves. Todos se encuentran hospitalizados.
Según la misma fuente, el grupo de niños celebraba un cumpleaños en el parque Monceau, en el noroeste de la capital francesa, cuando empezó a llover. «Para resguardarse, buscaron refugio bajo un árbol», explicó Karen Taieb, responsable local.
Los niños heridos tendrían entre 7 y 14 años. Poco antes, un alcalde adjunto del distrito, Vincent Baladi, había ofrecido un primer balance de diez niños y un adulto heridos y explicado que había sido por quemaduras.
El sábado por la tarde cayó en París una fuerte tormenta. Varias regiones francesas se encontraban en alerta este sábado, aunque la región parisina no figuraba en la lista.
En Alemania, entre los adultos heridos está el árbitro del partido, un encuentro de la categoría de juveniles, a quien el rayo le afectó directamente y tuvo que ser reanimado por equipos sanitarios sobre el terreno de juego.
Los niños asimismo lesionados tienen entre nueve y once años y sufrieron heridas de menor consideración, aunque de todos modos fueron ingresaron en un hospital para ser sometidos a una inspección médica.
Según medios locales, el incidente ocurrió justo cuando estaba por termina el partido y ni llovía ni había síntomas de que se acercara una tormenta.
Los servicios meteorológicos habían advertido ya desde ayer de posibles focos tormentosos, después de que el viernes se hubieran producido algunas fuertes descargas en algunas zonas de dicho Estado federado.