El Vaticano instó a los musulmanes a sobrepasar cualquier límite étnico o religioso en sus acciones de solidaridad hacia las víctimas de los conflictos y de la pobreza, en un mensaje que hizo público el viernes con motivo del ramadán.
El mensaje, firmado por Jean-Louis Tauran, presidente del Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso, recordó que los textos sagrados del islam y del cristianismo ponen el acento en la misericordia hacia las personas afectadas que buscan «curar sus heridas».
En el islam, Dios es «el que perdona (al Ghafir), el que perdona mucho (al Ghafur)», insistió el cardenal francés en un mensaje dirigido a los musulmanes de todo el mundo con motivo de la fiesta del Eid al Fitr, que pondrá fin al ramadán, mes de piedad y de generosidad, a principios de julio.
«Es cierto que las situaciones a menudo son complejas y sus soluciones sobrepasan nuestras capacidades», observó Jean-Louis Tauran, haciendo alusión a las víctimas de los conflictos, de la violencia, del tráfico de seres humanos, de catástrofes naturales y del desempleo.
«Por lo tanto, resulta vital que trabajen juntos para ayudar a quienes lo necesitan», insistió. Además, recordó situaciones en las que «musulmanes y cristianos han trabajado codo con codo».
El papa Francisco y la Santa Sede insisten frecuentemente en que la asistencia a las víctimas de conflictos o a los refugiados debe concederse a todos, sin importar la pertenencia religiosa o étnica.
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