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¿Quién es Mike Pence?, compañero de fórmula de Trump

El gobernador de Indiana es un político con 12 años de experiencia legislativa y muchos contactos, puede atraer a los religiosos y seguidores de Cruz, además está dispuesto a apagar el fuego de la retórica incendiaria del magnate neoyorquino.

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Texto: Manuel Tovar | @mentetransfuga

Mike Pence es relativamente desconocido fuera del estado de Indiana y los círculos políticos de Washington, pero el jueves se convirtió en la figura del día. El gobernador de Indiana fue el seleccionado por el estruendoso magnate neoyorquino Donald Trump para completar su fórmula presidencial.

A primera vista parece que Michael Richard Pence de 57 años de edad poco podría ampliar la base electoral de Trump, el jefe del estado hossier –como se le conoce a los nacidos en el estado del medio oeste estadounidense– se define como cristiano, conservador y republicano, en ese orden.

Pero el abogado Pence tiene mucho que aportarle al presunto nominado republicano. El gobernador es una personalidad radial, conocido por su elocuencia. Es además un hombre cortés, educado y con la típica hospitalidad de los hossier que puede contribuir a apagar los fuegos creados por la incendiaria retórica de su compañero de fórmula y aspirante presidencial.

Además el político cuenta con 12 años de experiencia en el Congreso de Estados Unidos, sus contactos y conocimientos de los procedimientos legislativos pueden ayudar mucho a Trump.

Pence estuvo durante seis periodos en Washington hasta que asumió como gobernador de su estado natal en 2013 y se preparaba este año para una complicada reelección, porque su popularidad ha caído drásticamente en su ejercicio en Indianápolis.

El funcionario es bien visto entre los republicanos porque sigue los valores conservadores que afirman Trump ha abandonado, y por lo que lo han criticado. Su posición le permite ayudar con pesos pesados del partido, como el jefe de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, que también apoya la idea de un gobierno limitado con disciplina fiscal, de una defensa nacional fuerte y unos valores morales tradicionales.

Ser evangélico practicante también puede contribuir para atraer a ese grupo conservador religioso que seguía a Ted Cruz, principal rival del empresario en la contienda por la nominación.

Entre las limitadas opciones que tenía Trump, Pence es una de las mejores. Sin embargo no es probable que pueda motivar a las minorías negra y latina a votar por el magnate. Para eso el magnate deberá cautivar a las audiencias como lo hizo durante sus temporadas en El Aprendiz.

El gobernador de Indiana también ayuda a estabilizar la aparente rebelión dentro del partido porque con su moderación podría servir de negociador y atraer a los que no están con Hillary Clinton

Pence incluso se ha mostrado en desacuerdo con Trump cuando públicamente afirmó que era partidario de Cruz en los procesos de primaria y también al rechazar la idea del neoyorquino de deportar a los musulmanes, que catalogó de ofensiva y anticonstitucional. También fustigó a su compañero de fórmula por haber criticado los tratados de libre comercio, dijo que son esos pactos lo que generan más empleo y mejoran la economía del país.

Sin embargo, no todo es ganancia para Trump con la llegada de Pence. El gobernador desea controles estrictos de migración y se ha opuesto a la llegada de refugiados sirios a su estado, lo que lo perfila como un ultraconservador que rechaza los liberales.

Por otra parte, el probable vicepresidente también ha sido controversial, porque el año pasado impulsó la ley de restauración a la libertad religiosa que permite a los dueños de empresa no prestar servicios a la comunidad Lgbti porque atenta contra sus creencias.

La medida no sólo le ha restado mucha popularidad al político, también le ha costado dinero mucho al estado que gobierna que es un reconocido centro de convenciones del país. Además causó boicot de importantes empresas y otras entidades que decidieron suspender viajes y conciertos en apoyo a la comunidad homosexual.

Sin embargo, Pence considera que la medida no es discriminatoria y se mostró como el “menos malo” y atrás quedó la incertidumbre de quien sería el vicepresidente. Empieza la carrera con miras a noviembre ya hay candidato a vicepresidente, y el lunes empieza la convención y el reconocimiento de la fórmula Trump-Pence 2016.

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