Internacionales

Aumenta tensión entre Londres y Moscú por caso del ex espía

El intercambio de acusaciones continúa entre Reino Unido y Rusia. Los británicos acusan a los rusos de haber almacenado "en la última década" el agente nervioso que envenenó al ex espía Serguéi Skripal y su hija al tiempo que Rusia apuntó a que el "origen" de la toxina puede estar en un laboratorio británico.

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Foto: EFE/ Neil Hall

En una entrevista con la BBC, el ministro británico de Asuntos Exteriores, Boris Johnson, insistió en que el Kremlin está detrás de la fabricación del nocivo componente químico que el pasado día 4 dejó «en estado crítico» a Skripal, de 66 años, y su hija Yulia, de 33, en la localidad de Salisbury (sur de Inglaterra).
El incidente, aún no esclarecido, ha enzarzado a los dos países en una grave crisis política y diplomática, que cobraba nuevas dimensiones este sábado al notificar Moscú que expulsará a 23 diplomáticos británicos, entre otras medidas.
Fue la reacción de Rusia ante una acción idéntica detallada previamente por la primera ministra británica, Theresa May, quien el pasado miércoles anunció una batería de represalias contra el Gobierno de Vladímir Putin, al considerar que su actitud frente al envenenamiento de Skripal fue de «completo desprecio».
En la citada entrevista con la BBC, el jefe del Foreign Office reveló que este país tiene «evidencias», recabadas a lo largo de los últimos diez años, que apuntan a que Rusia ha estado «desarrollando y almacenando Novichok», como se denomina al agente nervioso.
«Rusia no solo ha estado investigando la entrega de agentes nerviosos para los propósitos de asesinato, sino que también ha estado creando y almacenando Novichok», afirmó Johnson.
En medio del pulso diplomático entre los dos Gobiernos, el embajador ruso ante la Unión Europea (UE), Vladimir Chizhov, insinuó que el agente nervioso pudo proceder de un laboratorio británico, en concreto al centro de Porton Down, situado a doce kilómetros de Salisbury.
Tras negar que su país cuente con reservas de ese compuesto, el diplomático «excluyó» la posibilidad «de que alguna reserva de cualquier armamento químico haya salido de Rusia después del colapso de la Unión Soviética».
Agregó, a continuación, que «ha habido algunos especialistas, entre ellos científicos que hoy dicen ser responsables de la creación de algunos agentes nerviosos, que han salido de Rusia y actualmente residen en el Reino Unido».
A propósito de esas declaraciones, Boris Johnson lamentó que «no es la respuesta que da un país que realmente cree que es inocente, que realmente quiere involucrarse a fin de llegar al fondo de este asunto».
Por su parte, la primera ministra ya avisó este sábado de que «no tolerará ninguna amenaza contra la vida de ciudadanos británicos u otros ciudadanos en suelo británico» por parte de Rusia.
Se prevé que May presidirá a comienzos de la próxima semana una reunión con el Consejo de Seguridad Nacional -que agrupa a ministros, responsables de los servicios de seguridad, defensa y a la policía- a fin de valorar nuevas medidas que adoptará su país ante el conflicto.]]>

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