«En otro recule después de la mala repercusión de la idea, el presidente Jair Bolsonaro hizo llegar a los comandantes militares y oficiales generales de la cúpula de la Fuerzas Armadas la información de que no habrá ninguna base estadounidense en Brasil durante su mandato», publica Folha, al precisar que el mensaje fue transmitido por el ministro de Defensa, general Fernando Azevedo e Silva.
La propuesta de Bolsonaro había sido expresada durante una reciente entrevista con el canal de televisión SBT, y confirmada más tarde por su canciller Ernesto Araujo y elogiada por el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo.
«La declaración agarró a los militares por sorpresa, todavía más viniendo de un egresado de las filas del Ejército, conocido por su retórica nacionalista», señaló Folha.
«El alto mando del Ejército, centro de gravedad del poder militar brasileño, expresó su descontento en conversaciones entre sus miembros, los generales de cuatro estrellas, tope de la jerarquía» agregó el diario.
Estados Unidos posee hoy 800 bases militares en 80 países, pero ninguna activa en América del Sur. Estuvieron presentes en Colombia, bajo un acuerdo con el gobierno local para apoyar el combate a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
«Otra preocupación expresada por los militares es respecto a los precedentes. Rusia conversa desde hace años con la dictadura chavista de Venezuela sobre instalar una base en la costa caribeña del país, y podría ser estimulada por un movimiento de ese género en Brasil», expone el diario.
Además, una base rusa caería un guante para el acosado gobierno de Nicolás Maduro, cuya reelección fue denunciada por Brasil y otros países, agrega,.
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