En una reunión a puertas cerradas, el Consejo de Seguridad de la ONU debatió la crisis en Venezuela a pedido de los países europeos, y quedó claro que persisten las divisiones en su seno, con Rusia y China enfrentados a Estados Unidos.
Pero Europa insiste en que toda solución pasa por el Grupo de Contacto Internacional, lanzado en febrero por países europeos y algunos latinoamericanos, que enviará en breve a un grupo de responsables políticos a Caracas, según anunció el lunes en Bruselas.
Además, el Grupo de Contacto Internacional y los países del Grupo de Lima estudian la posibilidad de celebrar próximamente una reunión conjunta sobre Venezuela, donde la situación humanitaria empeora día a día, dijo el embajador de Perú ante la ONU, Gustavo Meza-Cuadra, tras la reunión del Consejo.
«Tenemos una meta común: tener elecciones libres y justas con observadores electorales, lo más rápido posible. Y esa es una buena señal», dijo el embajador.
La posición de la Unión Europea choca con la de Washington, que ha tensado su pulso con el gobierno venezolano de Nicolás Maduro y apoya al opositor Juan Guaidó, reconocido como presidente interino por medio centenar de países.
Consultado sobre qué opina de la decisión de Guaidó de acercarse al ejército estadounidense, Meza Cuadra recordó que para el Grupo de Lima la única solución posible pasa por esfuerzos diplomáticos y políticos para garantizar el retorno de la democracia en Venezuela a través de elecciones.
Durante la reunión, Rusia, que como China apoya al gobierno de Maduro, señaló que el acercamiento de Guaidó a los militares estadounidenses es un factor agravante en la crisis, indicaron las fuentes diplomáticas.
Estados Unidos no descarta una acción militar frente a la crisis venezolana y expresó respaldo al fallido alzamiento de un grupo de oficiales contra Maduro encabezado por Guaidó el pasado 30 de abril.
Según la ONU, al menos 7 millones de personas, cerca de un cuarto de la población de Venezuela, necesita ayuda humanitaria urgente.
Venezuela sufre una grave crisis económica, con una hiperinflación que el Fondo Monetario Internacional proyecta en 10.000.000% para este año y una aguda escasez de medicinas y otros bienes básicos.