Estados Unidos y seis países del Golfo sancionaron el miércoles a 25 entidades e individuos vinculados a Irán y el movimiento libanés chiíta Hezbolá, aliado de Teherán y considerado por Washington como una organización terrorista.
Estas son las sanciones conjuntas más grandes del Centro de focalización de financiación del terrorismo (TFTC en inglés), integrado por Estados Unidos, Arabia Saudita, Bahrein, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Omán, Catar, implementado en 2017 bajo el liderazgo del presidente Donald Trump, anunció el Tesoro estadounidense en un comunicado.
«Varios de los negocios sancionados están brindando apoyo financiero a la Fuerza de Resistencia Basij, una fuerza paramilitar dependiente de los Guardianes de la Revolución», el ejército de élite del poder iraní, «utilizado durante mucho tiempo como la unidad de choque del régimen para reprimir brutalmente la oposición interna», indicó.
Citado en el texto, el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, señaló que las sanciones coincidieron con su viaje a Medio Oriente, durante el cual espera fortalecer la lucha contra el financiamiento del terrorismo.
Estas medidas «coordinadas para desmantelar las redes financieras utilizadas por el régimen iraní para financiar el terrorismo son una poderosa demostración de la unidad del Golfo», afirmó.
Veintiuno de estos objetivos comprendían una vasta red de empresas que brindaban apoyo financiero a Basij, dijo el Tesoro, en tanto los otros cuatro que figuran en la lista negra de estos siete países son «individuos afiliados con Hezbolá que dirigen y coordinan actividades operativas, de inteligencia y financieras del grupo en Irak».
Las 25 entidades e individuos ya eran objeto de sanciones del Tesoro anunciadas en 2018.
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