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Bloomberg crece y se mide con rivales demócratas en su primer debate

La discusión promete ser acalorada en Las Vegas a partir de las 6:00 p.m., cuando Bloomberg se estrene frente a las cámaras junto a otros cinco aspirantes a desalojar a Trump de la Casa Blanca

Michael Bloomberg
KENA BETANCUR / AFP
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El multimillonario estadounidense Michael Bloomberg, en ascenso en la carrera demócrata para elegir al rival del presidente Donald Trump en noviembre, se medirá el miércoles en la interna partidaria en su primer debate televisado de la campaña.

El debate del miércoles, se estrenará Bloomberg frente a las cámaras de televisión junto a otros cinco aspirantes a la presidencia. Entre ellos, está el favorito Bernie Sanders, despegado del resto con 32% de intención de voto entre los demócratas según una nueva encuesta del diario The Washington Post.

Pero Bloomberg, un magnate de la información financiera que se lanzó tarde a la carrera que no participó en ninguno de los ocho debates por TV organizados hasta ahora ni se presentó a las internas celebradas en Iowa y New Hampshire, no ha dejado de crecer.

El exalcalde de Nueva York, la novena persona más rica del mundo en 2019 según Forbes, ingresó a la liza dispuesto a financiar su campaña con su fortuna personal, valorada en 64.000 millones de dólares. Tres meses después, se estima que gastó unos 300 millones de dólares en publicidad para posicionarse a nivel nacional.

El último promedio de sondeos de RealClearPolitics lo coloca tercero con 15,9%, por detrás del senador izquierdista Sanders (28,3%), y del exvicepresidente de Barack Obama, el moderado Joe Biden (17,6%), los tres septuagenarios.

En cuarto lugar aparece la senadora progresista Elizabeth Warren (12,3%), seguida de otros dos moderados: el exalcalde Pete Buttigieg (10,3%) y la senadora Amy Klobuchar (6,6%).

«Multimillonario ególatra»

Pero así como el avance de Bloomberg en los sondeos le permite participar en el debate de Las Vegas y lo proyecta como un sólido postulante para derrotar Trump, también lo convirtieron en objeto de críticas.

«Es una pena que Mike Bloomberg pueda ingresar en el debate», tuiteó el martes Warren, señalando que «al menos» los votantes en las internas podrán ver cómo se enfrenta a «un multimillonario ególatra».

Sanders, ganador de la primaria de New Hampshire la semana pasada, acusó a Bloomberg de «comprar» su ascenso en la carrera partidaria.

«El pueblo estadounidense está cansado de que los multimillonarios compren elecciones», dijo el domingo en Nevada.

«¿Cómo se llama cuando alguien recurre a sus reservas ilimitadas de millones y miles de millones y ni siquiera se molesta en hacer campaña en estados como Nevada, Iowa o New Hampshire?», dijo el martes Buttigieg, quien a principios de mes le ganó por estrecho margen a Sanders la primera interna de la temporada, los «caucus» (asambleas de electores) de Iowa, y salió segundo en New Hampshire.

Bloomberg decidió saltearse las primeras cuatro fechas de la competencia: Iowa, New Hampshire, Nevada el sábado y Carolina del Sur el 29 de febrero, para concentrarse en el «Súper Martes» del 3 de marzo, cuando votan 14 estados y se decide un tercio de la mayoría de delegados (1.991) que deben elegir al candidato del partido en la convención demócrata en julio.

Críticas a «Mini Mike»

Biden, que apuesta a revertir su mal desempeño en Iowa y New Hampshire, también arremetió contra Bloomberg y su fortuna, poniendo el dedo en la llaga sobre las críticas que el magnate enfrenta por su gestión como alcalde de la Gran Manzana, que se extendió entre 2002 y 2013.

«Sesenta mil millones de dólares pueden comprarte mucha publicidad, pero no pueden borrar tu historial», dijo Biden a la cadena NBC el domingo.

En el centro de la polémica está la defensa de Bloomberg de la política de arrestos y registros arbitrarios («stop-and-frisk») durante su gestión como alcalde, que según sus críticos afectó mucho más a los negros y a los latinos y por la cual ahora el candidato ha pedido disculpas.

Bloomberg también fue cuestionado por vincular el colapso del mercado inmobiliario de Estados Unidos con la prohibición de una práctica de compra de vivienda considerada discriminatoria, conocida como de «línea roja», porque los bancos marcaban así las zonas que debían evitar porque vivían personas con menos posibilidades de pagar una hipoteca.

Además, ha estado en el ojo de la tormenta por comentarios sexistas.

Trump tampoco perdió la ocasión para pegarle a Bloomberg, a quien ha apodado «Mini» en alusión a su baja estatura.

«Mini está comprando ilegalmente la nominación demócrata», tuiteó el martes el presidente, también un magnate de Nueva York de más de 70 años, atacando a Bloomberg por repartir dinero «por todas partes» para conseguir apoyos.

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