Nord Stream 2 AG, filial de Gazprom, se declara en quiebra
Esta empresa es la constructora del gasoducto que llevará gas ruso a Europa. La segunda fase costó 11 mil millones de dólares y ya estaba lista para arrancar, pero el canciller alemán detuvo la certificación
Nord Stream 2 AG, constructora del gasoducto del mismo nombre que debía llevar gas desde Rusia a Alemania, se declaró en bancarrota. La información la suministró la emisora pública suiza Schweizer Radio und Fernsehen (SRF).
La compañía, con sede en Suiza y propiedad del gigante energético estatal ruso Gazprom, también despidió a sus 106 empleados, informó AFP.
«Nord Stream se hizo insolvente por las sanciones estadounidenses de la semana pasada», declaró a SRF Silvia Thalmann-Gut, directora de finanzas del cantón suizo de Zug, donde tiene su sede la empresa.
La segunda fase del proyecto Nord Stream estaba destinada a duplicar el transporte de gas ruso directamente a través del Báltico desde Rusia a Alemania. Recién terminada de construir el año pasado, quedó bloqueada por decisión del canciller alemán, el socialdemócrata Olaf Scholz. Fue objeto de la primera oleada de sanciones occidentales tras la invasión rusa a Ucrania.
El proyecto Nord Stream es considerado como una herramienta de Putin para aumentar su influencia en Europa Occidental a través de la dependencia energética europea con respecto a Rusia. La primera fase se inició en 2011.
A punto de arrancar
Tan solo un día después del comienzo de la invasión, Scholz dijo que suspendía la certificación del gasoducto, de 1.200 kilómetros. La construcción costó 11.000 millones de dólares. Solo le faltaba la certificación para arrancar.
Tras el reconocimiento de la independencia de las regiones del Donbás ucraniano por parte de Moscú, justo antes de la invasión, Estados Unidos ya había impuesto sanciones a Nord Stream 2 AG y a sus directivos y empresas subsidiarias. Esto supuso el golpe de gracia de un proyecto muy criticado por Washington por el poder que concedía a Moscú sobre la autonomía energética de Europa, especialmente de Alemania, que obtiene la mitad de su gas de Rusia.
La financiación de la construcción de la magna obra ha corrido a cargo en un 50 % por Gazprom, y el resto lo financiaron la petrolera británica Shell, la francesa Engie, la austriaca OMV y las alemanas Uniper y Wintershall DEA, por la otra.
Shell ya anunció el pasado lunes su intención de desprenderse de todos los negocios que tiene con Gazprom en protesta por la guerra de Ucrania. Esto le supone renunciar, además de al proyecto Nord Stream 2, a su 27,5 % de participación en la instalación de gas natural licuado de Sajalin-II, así como al 50 % en los proyectos petrolíferos de Salym y Gydan, en Siberia.
"De momento no se sabe cuándo se van a celebrar nuevas negociaciones", dijo el ministro de Exteriores ucraniano, Dmitro Kuleba, un día después del fuerte ataque ruso a las ciudades de Kiev y Járkov
El ministerio de Defensa ruso informó que sus tropas avanzaban por la costa desde la península de Crimea (anexada en 2014), con apoyo de las milicias separatistas prorrusas de Donetsk, lo que brinda una continuidad territorial estratégica para las fuerzas invasoras
Semanas atrás, ya con la tensión instalada en la frontera con Ucrania, el ministro ruso de Defensa, Serguéi Shoigú, asomó un eventual despliegue militar en Venezuela y Cuba, algo que nunca se oficializó