Se echaron las manos a la cabeza cuando Últimas Noticias no sacó en portada la muerte de Rodolfo González, cuando la detención de Ledezma. Cuando muchas cosas que saltan al ojo con solo ver la primera página cada mañana. Ni hablar de los titulares compartidos con El Universal. ¿Dónde están hoy esos que se rasgan las vestiduras?
El domingo en la noche supimos por el diario El Mundo de España de nuevos casos de corrupción que tocan directamente a ex chivos del Gobierno. Ya era tarde para meterlo en la edición del lunes.
¿Y hoy?
Hoy, un tema que debería debatirse en instituciones nacionales como la Asamblea, gritarse a los cuatro vientos, difundirse por doquier, en digital -para llegar a quienes no compran papel-, en papel -para quienes no tienen acceso a la red-, hoy, ese tena, apenas es un titular en una sola de las portadas de los diarios de tirada nacional.
¿El resto? Bien, gracias. «Aquí seguimos, defendiendo la libertad».
Yo me pregunto que cuál libertad.
¿Será la libertad del nuevo político amigo de turno?
¿Será la de sus trabajadores a los que no se les renueva el convenio laboral?
Decía Baltasar Gracián que la libertad consiste en hacer lo que se debe hacer. Y en Venezuela, lo que te dejan hacer. Hasta lo que sabemos, la » bota roja» no ha llegado a todas las redacciones. Se supone que no hay control «gobiernero» sobre a quién se despide, a quién no se le da voz, qué no se pone, qué y a quién no se le paga justo por su trabajo. Pero, al parecer, las malas prácticas (empresariales) no distinguen de colores políticos.
Y todavía algunos se preguntan por qué no cae eso contra lo que llevan años luchando.
