La paralización del tratamiento de 420 pacientes con diversos tipos de cáncer, colapsó la mañana de este martes el primer centro asistencias del Táchira, el Hospital Central de San Cristóbal.
En este centro los familiares de pacientes oncológicos exigieron al Gobierno nacional y regional, reparar de inmediato o comprar un equipo de radioterapia, teniendo en cuenta que el existente se dañó el pasado viernes 31 de marzo.
A mediados de 2016, el equipo de radioterapia comenzó a presentar serias fallas que obligaron a reducir el número de pacientes atendidos en cada ciclo hasta llegar a aceptar solo a 120. Mientras quienes presentaban carpetas con los respectivos recaudos e informes médicos para iniciar el tratamiento les indicaban que el aparato estaba dañado y debían buscar otro lugar que les garantizará continuar lo prescrito por el médico oncólogo y contrarrestar la enfermedad.
“Hay mucha gente que está necesitando estas terapias para poder sanar su enfermedad y hay muchos pacientes en lista de espera. La terapia no puede ser interrumpida dos semanas porque se pierde lo logrado en las células cancerígenas. El acelerador lineal necesita una pieza que tiene que ser cambiada o adquirir un equipo nuevo».
«Estamos pidiéndole a los gobernantes que nos ayuden, esto es un servicio público, cualquiera de nosotros pudiese necesitar este servicio”, vociferó Gisel Santos, pariente de un paciente oncológico.
De acuerdo a Santos el año pasado comenzó a fallar el acelerador lineal, estuvo seis meses inoperante y luego que hicieran el mantenimiento empezó a funcionar a medias y la semana pasada colapsó.
Existen más de 300 pacientes en lista de espera y más 120 que se quedaron con el tratamiento interrumpido e imposible de costear en un clínica privada donde los costos de un ciclo de 10 terapias superan los 2.000.000 de bolívares, dijo Gisel Santos
Trasladarse a otro estado del país en donde el tratamiento puede conseguirse de manera gratuita es casi imposible para la familia Santos porque no tiene como sufragar los gastos de alojamiento, transporte y alimentación.
A pesar de haberse enviado un escrito a la Dirección del Hospital Central, señalando lo ocurrido, desde el primer daño en el 2016 y las necesidades de los pacientes oncológicos, hasta la fecha no se ha obtenido respuesta.
El temor a la muerte los persigue
“Mi mamá tenía planificado recibir quimio, no puede porque tiene que ir a la par con la radio, ya que la semana pasada sólo recibió una sesión por la misma deficiencia del equipo. Nosotros no tenemos los recursos para movilizarnos a otra ciudad, y ni siquiera en el privado mi mamá puede recibir tratamiento, solo en el Hospital Central, por el lugar donde se encuentra el tumor”, narró con tristeza Marisol Mantilla.
El temor que su mamá fallezca por no recibir oportuno tratamiento, persigue a la joven mujer. La madre de Mantilla padece de cáncer en el esófago medio (ubicado en el pecho, cerca de órganos principales), lo que aumenta el riesgo de muerte al ser intervenida quirúrgicamente.
El tumor cancerígeno de la madre de Mantilla fue descubierto en noviembre de 2016, desde ese momento la mujer de 65 años de edad pasó a formar parte de la lista de espera y no fue sino hasta en febrero de este año que inició la radioterapia. Luego de 15 ciclos, será suspendida y de no poder proseguir deberá empezar de cero.
La familia Mantilla es de bajos recursos económicos, está conformada por seis hijos, cuatro de los cuales son menores de edad y necesitan del apoyo materno, por lo que Marisol, suplica a las autoridades no politizar el tema, al contrario buscar una solución a las necesidades de los pacientes oncológicos.
La propia Kate subió un video en sus redes sociales, en el que agradece a todos sus mensajes de apoyo y explica que le diagnosticaron cáncer después de su cirugía. Esto es todo lo que sabe del caso
Alrededor de una de cada cinco personas desarrolla cáncer a lo largo de su vida, y aproximadamente uno de cada nueve hombres y una de cada 12 mujeres mueren a causa de la enfermedad. Las crudas cifras reafirman importancia de la prevención.
"Todo el mundo comprende que tengo una enfermedad que no es buena. Todo el mundo supone que se trata de cáncer, así es. Pero debo pelear todo el tiempo que pueda", dijo el extécnico entre 2001 y 2006. Sufre de cáncer de páncreas
