La manifestación, que atiende una convocatoria de la Federación Médica Venezolana, se realiza en hospitales, periféricos, maternos- infantiles y distritos sanitarios de varias ciudades para denunciar la crisis que asfixia a la red hospitalaria nacional.
Médicos, enfermeros, estudiantes de medicina y especialistas se confundieron con pacientes y sus familiares que se apostaron en las puertas de los centros asistenciales. Con pancartas que decían «Salud SOS» en las manos, expusieron casos dramáticos, como la muerte de niños en los centros maternos-infantiles por unas bacterias adquiridas en un sucio pabellón.
«Mi hija se está debatiendo entre la vida y la muerte por cuatro bacterias que adquirió ¿Cómo es posible que mi hija necesita estar en la UCI (Unidad de Cuidados Intensivos) y la tienen bajo hidratación porque la UCI no cuenta con una batería (…) Aquí no hay nada, no hay cloro», dijo familiar de una paciente a las puertas del Hospital Central de Valencia.
«Ayer (lunes) se murieron dos niños porque se complicaron por la falta de medicinas», agregó la madre en declaraciones al canal por Internet VPI.
En Maracaibo, enfermeras y otros trabajadores del sector salud exigieron al gobierno de Nicolás Maduro la inmediata activación de un canal humanitario en Venezuela ante la falta de medicinas que, dijeron, llega al 85%.
Hania Salazar, presidenta de colegio de enfermeras del estado Zulia (noreste), advirtió que esas trabajadores no cuentan con termómetros para atender a los pacientes que llegan a los centros asistenciales.»Señor Estado, resuelva, porque sí hay dinero , sí hay economía para anunciar millonarios estériles», afirmó.
Los manifestantes, además, denunciaron que la falta de comida y el éxodo de trabajadores se suman a las desgracias del sector sanitario venezolano.
En Caracas, grupos de manifestantes de apostaron en las puertas de los hospitales públicos como el hospital El Algodonal, El J.M. de los Ríos y el hospital Vargas.
En el J.M. de los Ríos, el mayor centro asistencial público para niños, más de 300 personas gritaron «sueldos y medicinas» para atender a los infantes que ya no cuentan ni con agua para atender sus necesidades.
En el Periférico de Catia, ubicado en el oeste caraqueño, agentes de la Guardia Nacional Bolivariana reprimieron a médicos y enfermeras que intentaron tomar un tramo de la autopista Caracas-La Guaira.
No solo los trabajadores dedicados a atender pacientes salieron a las calles. Carmen Jiménez, una secretaria del Hospital Vargas, aseguró que ese centro ubicado en el oeste de la capital se está quedando «vacío» ante la renuncia de médicos y enfermeras por salarios paupérrimos que no cubren para comprar ni un cartón de huevos.
«El hospital se está quedando vacío. No hay insumos, no hay medicinas, no hay médicos ni enfermeras. Estamos en paro desde hace tiempo», afirmó.
Las protestas en el sector de la salud pública han sido recurrentes en Venezuela por la crisis. Durante el primer trimestre del 2018, hubo 287 protestas en defensa del derecho a la salud, según la ONG Observatorio Venezolano de Conflictividad Social.
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