Caso Mercedes Herrera: la empleada doméstica y su novio la mataron para robarla

Este martes 8 de octubre fue esclarecido el asesinato de la periodista Mercedes Herrera, cuyo cuerpo encontraron maniatado en un salón de su casa, en Altamira, Caracas. Según las investigaciones policiales, la empleada doméstica y su novio planificaron robar en la vivienda y, posteriormente, asesinar a Mercedes.

Desde hace algunos meses, Franyelin Carolina Ortiz, de 25 años, trabajaba ocasionalmente como doméstica en la casa de Altamira. El lunes 30 de septiembre, fue a limpiar y dejó una puerta trasera abierta para que entrara su novio Neiquel Gutiérrez, de 30 años, quien se encuentra en fuga.

Una vez dentro, la pareja sometió a Mercedes y la obligó a confesar dónde guardaba las cosas de valor. Se llevaron mil dólares en efectivo, prendas, el celular y otros artículos. Según confesó la empleada, la idea de robar la casa y de matar a Mercedes fue de su novio. La asfixiaron con una bolsa, se la amarraron al rostro y movieron su cuerpo a una de las habitaciones de la casa, donde lo taparon con sábanas.

A Mercedes la asesinaron porque conocía a la pareja, pues Keiner había hecho trabajos eventuales de jardinería en la vivienda.

Cuando huían, se les cayó el teléfono de Mercedes en el piso de la camioneta por puesto que tomaron después del asesinato. Lo recogió otro pasajero quien atendió la llamada e informó dónde encontró el teléfono.

Mercedes Herrera estaba desaparecida desde el 30 de septiembre. Sus allegados creían que había subido a Sabas Nieves, como acostumbraba, pero la policía encontró su cuerpo el 3 de octubre en la casa. El 7 de octubre, capturaron a la empleada doméstica en el barrio La Dolorita de Petare y se encuentran buscando a su novio.

Las investigaciones policiales se concentraron en las personas que conocían a la víctima pues ninguna de las puertas, ventanas o cerraduras de la vivienda había sido forzada.

Mercedes Herrera tenía 40 años, era caraqueña y comunicadora social. Vivía a 100 metros de la entrada de Sabas Nieves, y solía ejercitarse con frecuencia en esa ruta montañosa. Era muy conocida en la zona pero la tarde del 30 de septiembre nadie la vio salir. Ya había muerto a manos de dos personas que, creía, eran de confianza.