Con la contundente promesa "I'll be fuckin' you right... seven days a week" en su versión explícita, "Seven", primer tema solista de Jungkook de BTS, se convirtió el lunes 24 de julio en la canción más escuchada del mundo, al encabezar los principales rankings de Billboard: El Hot 100 de Estados Unidos y ambos Billboard 200 globales. Es un buen momento para recordar que el K-Pop no es siempre tan cuchi y virginal como suele creerse
«¿Por qué sacaste una versión sucia?», fue el cuestionamiento que le lanzaron al cantante Jungkook en una de sus más recientes transmisiones en vivo a través de la plataforma para fans del K-Pop Weverse. Tal como respondió el miembro más joven de BTS, siendo un artista con más de una década de carrera y que pasa los 25 años de edad, es absolutamente normal que pueda y quiera mostrar este otro lado de sí mismo en sus canciones. Mira su cara en las presentaciones en vivo del tema Seven, es obvio que lo está disfrutando.
Es absurdo pensar que los idols del K-Pop, un montón de gente bella que vive entre más gente bella, se conservan en celibato y recogidos en la oración. Come on. El cuestionamiento a Jungkook, en realidad con pocos ecos en la conservadora sociedad coreana, parece además olvidar el give me a good ride de Jimin en Like Crazy, anterior tema solista de un BTS en lograr la misma hazaña de encabezar los principales listados de la cartelera Billboard que hoy ostenta Seven.
Como en la historia del pop en general, los últimos 15 años del K-Pop tienen numerosos ejemplos de artistas y lanzamientos que han tratado con la sensualidad y la sexualidad, en algunos casos de manera más directa que en otros. Tal vez sean días inconvenientes para aplaudir el disfrute de la libertad individual y la sexualidad en Venezuela, pero repasemos algunos de esos icónicos lanzamientos (sin un orden específico y entendiendo que se quedan muchísimos por fuera). Todos entre adultos, con consentimiento y por voluntad propia.
A pesar de su muy Barbiecorevideo musical, Ice Cream de las negro-rosa podría estar entre las canciones más explícitas del K-Pop; el vestuario pin-up de Selena fue total y absolutamente justificado. Si traduces los incontables innuendos de Ice Cream, solo conseguirás eufemismos para numerosas prácticas sexuales, sobre todo a orales, como you’ll be poppin’ like a wheeley. Claro, todo como una prueba de amor y desde la ternura que evoca el chigüire del video.
Me gustaría saber cómo sería la versión en español de un reguetón que incluya la línea you can double dip, ‘cause I know you like me o la de I’m good with the cream, if u know what I mean.
Aunque el público occidental lo recuerde sólo como el protagonista de «Asesino Ninja», aquella película terrible de 2009 producida por las hermanas Wachowski, Rain o Jung Ji-hoon es un solista icónico en Corea del Sur y toda Asia desde su debut musical en 2002. Sin embargo, fue este tema de 2008 el que lo hizo marcar una mayor pauta, al combinar una coreografía emblemática con una letra bastante descriptiva, en la que con promesas de seducción y dominación, Rain se convierte en efecto en un bad boy. Esta canción es una parte esencial de la historia del K-Pop, que seguro tus idols favoritos han bailado varias veces en su vida.
Un tema que le hizo sacar su abanico a más de una ahjumma (아줌마, señora) sorprendida y acalorada. Una capacidad que hoy Rain sigue teniendo.
La heladería de insinuaciones del K-Pop se inauguró hace ya varios años. Y si hay una artista femenina que rompió barreras al apropiarse de su propia sexualidad y sensualidad, a pesar de la inequidad de género persistente en Corea, esa es Hyuna; sin ella o sin grupos de la segunda generación como Kara, tal vez hoy no existirían artistas irreverentes como Hwasa de Mamamoo, la rapera Jessi o el girl group (G)I-DLE.
Luego de acompañar a PSY en una versión de Gangnam Style, el segundo tema solista de la para entonces miembro del disuelto grupo 4Minute, dejó de lado su ternura aparente a través de su coreografía y de visuales muy fetiche en el video musical, tan cliché como infalibles: escenas con poca ropa en medio de la espuma del auto-lavado y luego rociando a sus amiguis con una espuma blanca particularmente espesa.
Parece que 2008 fue el año. Para entonces también de la mano de la agencia JYP como Rain, el debut del grupo masculino 2PM dio nacimiento a lo que pasó a conocerse en el K-Pop como los “beast idols”: boy bands que se distancian de la belleza suave y delicada de los flower boys, con la sensualidad a flor de piel, seguridad y exhibición de musculatura.
Desde entonces son más los grupos con lanzamientos mostrando piel, encontrándose los herederos más claros del beast idol en Monsta X y su ex-miembro Wonho (cuyo Instagram se ha acercado en muchas ocasiones a parecer un perfil de Grindr).
Esta imagen de 2PM se consolidó entre 2009 y 2010, cuando con Taecyeon y sus 1.86 de altura al frente, las presentaciones del grupo comenzaron a cerrar con los miembros arrancándose las franelas o camisas.
Este grupo se ha atrevido a ir donde ningún otro lo ha hecho. Con un video que parece conceptualizado con estudios de porno gay europeos como principales referencias, libidO sorprendió a más de un fan del K-Pop.
Tal vez nunca sepamos si la narrativa homosexual del grupo es queerbait o no, lo cierto es que ha continuado con arrojo en sus lanzamientos subsiguientes, en particular con los sencillos solistas de sus miembros bajo la serie #be, todos con videos de una estética muy a lo Wong Kar-Wai.
Aunque la canción refiera girl en su letra, probablemente como una forma de evadir la censura, el performance de la canción solo reforzaba el boy-on-boy del video con toqueteos constantes; la coreografía incluye un icónico agarrón cuasi de entrepierna entre dos de los miembros, que obviamente despertó innumerables conversaciones online.
Absolutamente genderless. Siguiendo su particular tipología física, que lo ha hecho emblemático desde su debut en 2008, Taemin diseñó los pasos de Move junto a la coreógrafa japonesa Sugawara Koharu, buscando evocar movimientos que resultaran sensuales sin importar el género de quien los baile.
Con su ritmo elegante, Move ha sido una canción reproducida por fans y bailarines de todo el mundo.
Aprovechando también la lluvia en el video musical, el agua sirve para resaltar los rasgos de su rostro y las formas del cuerpo de Taemin. Como su talento, una belleza que está más allá de lo masculino y lo femenino, del bien y del mal.
No es en vano que entre muchos de los fans latinos del K-Pop corra un meme con la frase “no hay sEXO sin EXO”. Tanto a través de las letras como de los ritmos, en los sencillos y b-sides de la amplia y rica discografía del grupo, incluyendo sus lanzamientos solistas, abundan las insinuaciones. Canciones como Lotto, Touch it, Monster, Playboy o The Eve, suben la temperatura de manera efectiva; si entramos en los temas solistas, como UN Village de Baekhyun o Peaches de Kai, todo es bien directo. Por algo Chen a sus 30 años, tiene ya una familia con dos hijos.
Descrita oficialmente como “el sentimiento dulce y refrescante de enamorarse”, lo que ni los miembros del grupo se creen, su último sencillo Cream Soda podría ser fácilmente el himno del edging; en el video musical, es bien clara la alusión con la espuma del autolavado al final.
Texto: Samuel Salazar Morales
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