¿Así que tú quieres estudiar Music Business?

El 21 de octubre comienza el Diplomado de Music Business que une el esfuerzo de la productora musical Cusica y la Universidad Monteávila en el primer curso de esta naturaleza que se imparte en el país para los interesados en dedicarse a la industria musical.

Este diplomado fue conceptualizado y es liderado por el productor musical y comunicador social, Max Manzano. Hablamos con él para que nos contara un poco más sobre este nuevo proyecto.

-Vamos desde lo básico, ¿qué es Music Business?

-Es un término referido al negocio musical o el negocio de la música. Mucha gente lo suele confundir con lo que es la “escena”. Venezuela siempre ha sido rica en escena, pero no siempre ha tenido una industria musical.

Había industria en los años 80 cuando teníamos las tiendas Recordland, Disco Center, se inauguraba el Poliedro, etcétera. Después de todo eso, Venezuela pasó por una crisis en la que no supimos pegarnos a tiempo sobre lo que estaba pasando afuera y la industria fue decayendo.

Ahora, escena musical es todo lo que vemos en canciones, obras, en la tarima en la que están montados los artistas. Escena siempre hemos tenido, incluso en los momentos más terribles del país estuvo andando, pero industria como tal no tenemos. En este momento hay que rescatarla. Y justamente para poder hacerlo requieres de una formación de la mano de profesionales que te expliquen cómo hacer que exista ese soporte, esa base para una industria musical. De eso va el diplomado de Music Business, de qué la música sea rentable en Venezuela, no solamente para el artista sino para la gente que trabaja detrás de tarima, que la gente viva de su profesión en torno a la música. Nosotros tenemos ingenieros que son Grammy Latinos y viven de su profesión. Tenemos técnicos, road managers, pero hay otras cosas que hay que multiplicar para que realmente tengamos una industria.

-¿Cómo va a ser la dinámica del diplomado? ¿Habrá exámenes dependiendo del profesor o son solo clases por módulos?

-Son solo clases y módulos. Tú vas con tu libreta, toma muchas notas y pregunta muchísimo porque de eso va a consistir que te lleves el conocimiento. La única evaluación formal es el proyecto final en el que el grupo escoge un tema para exponer el último día de clases con la entrega de una tesis física sobre a qué se quieren dedicar o cuál es su proyecto en función del sector musical. Esa es la única evaluación que tenemos, pero no quita que varios profesores vayan a hacer dinámicas en clase como prácticas para que vean cómo se hace o ese “martilleo” de toda la teoría que dieron.

-¿Cuál consideras que va a ser el mayor reto para los profesores y el mayor reto para los alumnos?

-Creo que para los alumnos será no perderse de ninguna información que cada profesor venga a darle de primera mano porque es oro y que conserve esos conocimientos que nadie le va a quitar una vez que lo tienen. Y el reto del profesor es llegarle al alumno con toda su experiencia, abrir esas mentes y decirles “esta es la vía” y que los alumnos lo entiendan.

-¿Cuál es la cantidad de cupos para este diplomado?

-49 personas.

-¿Y si se agotan abrirían una segunda sección?

-Es una reunión que justo vamos a tener con la Monteávila porque ellos están felices, igual que Cusica, del feedback de la gente con la creación de este diplomado sobre todo en este momento país. Mucha gente está agradecida porque no saben qué hacer, no saben a dónde van y cuando lo lanzamos inmediatamente fue como la respuesta a una interrogante que muchos tenían. La educación y la formación es parte fundamental sobre todo en momentos de crisis. Es probable que aquí tengamos un continuum y que no se quede en una sola edición.

-¿Cómo serán los encuentros con los profesionales?

-Van a ser en Cusica Live, dentro de Cusica Studios. Son más informales, como conversatorios en el que tienes de primera mano la información de alguien que ha ejercido muchos años con un proyecto grande y que la gente quiera saber qué hay detrás de esa historia. Por ejemplo, mucha gente quiere hablar con Rodolfo Moleiro sobre cómo nació Cusica y su historia hasta hoy, cómo ha sido ese paso a paso. La gente quiere conversar con Juan David Shool para preguntarle cómo ha sido Estéreo Picnic, un festival del alto nivel… Hay personas que no te van a dar una clase formal, pero sí te van a dar una clase de cómo es la vida y las queremos hacer en Cusica Live la gente con su sillita, el invitado en tarima y un moderador para que la gente entre a modo de prensa.

-Las personas que cursen el diplomado, lo terminan y ¿qué pueden hacer?

-Es un diplomado que te muestra una visión 360 de lo que es ejercer de la industria musical. La persona que sale con ese certificado agarra su camino hacia lo que su corazón y mente le dicten. Aquí van a dar clase de management, press management, road management, tour management, producción musical, sonido en vivo, montaje, dirección técnica, pirotecnia, visuales… Entonces, una vez que vean a todos los maestros que hacen esto explicando cómo funciona se darán cuenta de qué es lo que más les gustó.

Después de graduarse, ese alumno o ejerce directo o capaz decide estudiar la carrera profesional de una de las parcelas que nosotros dimos en este diplomado. De hecho, por este diplomado mucha gente nos ha escrito sobre que están saliendo de bachillerato y no saben qué hacer y como justamente admitimos bachilleres muchos padres están agradecidos.

-¿O sea que la edad, carrera… no importan para inscribirse al curso?

-No, solamente importa que seas bachiller. Si estás recién graduado pasas por un proceso de entrevista para ver un poco cómo está tu nivel de madurez, si estás capacitado para entrar en un salón donde te vas a encontrar con personas que son mayores, pero nunca tuvieron un título, sino que aprendieron de esto empíricamente. Vas a compartir con gente de todas las edades, como la vida misma en el sector musical donde compartes con gente de todas las edades, pero todos están ceñidos por un coeficiente donde entendemos que estamos trabajando y tenemos esa preparación madura para ejercer en cualquier sector laboral.

-¿El curso va a dar como una especie de “ayuda” a estas personas en propuestas laborales?

-Claro que sí. De hecho, en Cusica estamos muy en contacto con otras empresas que trabajan en el sector musical. Ya de por sí los profesores pertenecen al sector y perfectamente podemos ayudar a los alumnos a insertarse en este mundo laboral para que también hagan prácticas o pasantías. Pero eso depende un poco del alumno.

-¿Habrá más profesores además de los que ya están anunciados? ¿Habrá alguna sorpresa?

-Todos los que están son los que aparecen, pero eso no quita que en el camino de repente venga alguien y se aparezca en el salón como un premio para todos esos alumnos que confiaron en esta primera edición y que no dudaron en inscribirse. No nos cerramos a eso, puede que venga alguien, algún nombre que estemos negociando en este momento porque capaz vio el diplomado, se asomó y dijo “epa, yo también quiero estar ahí”.

-¿Cómo fue la selección de los profesores?

-Este proyecto lo tenía guardado desde el 2014, estaba en mi gaveta. Yo hice el postgrado de Music Business en la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona. También hice un postgrado de radio e hice un máster de periodismo cultural y estuve muy de cerca de los directores que le daban forma a esos postgrados y masters y me apasionó e inspiró mucho la forma como ellos construían estos estudios inusuales que no suelen dar en todas partes del mundo. Desde ese momento supe que quería “entrompar” un proyecto así.

Se dio la unión de varios planetas, de personas que teníamos la misma visión. Un día un pasante llamado Juan Diego Arcaya me comenta que la Universidad Monteávila quería conversar conmigo, específicamente la directora de marca María Eugenia Peña, quien fue mi profesora cuando estudié, y Michelle Padilla, la coordinadora de pasantías, y que me tenían un planteamiento. Ellas me comentan que sabían que he estado de lleno en la música y me proponen hacer unas clases de producción de eventos musicales para varias materias y yo les digo que tengo una idea un poco más ambiciosa, un diplomado con un temario ya listo. Se los presenté en otra reunión, les encantó y me dijeron de algunos profesores de la UMA y los consideramos perfectos para algunas materias y yo también tenía otros profesores que siempre me los imaginé en silencio.

Después de eso, ellas me preguntan con quién podemos hacer alianzas y yo estoy trabajando como editor jefe en Cusica. También con La Mega, que es mi casa, yo estoy como locutor ahorita de “Mega Weekend”. Y me preguntan por otros medios aliados y les dije que en Cusica tenemos y que también estarán metidos en esto, lo van a hacer honrosamente y hasta les va a parecer cool la idea.

Le comento todo esto a mi jefe Rodolfo Moleiro, a Jean Paul Maksoud y a Mafe Burbano y ellos me dicen que les encanta la idea, que vamos a darle y esto fue en plena faena del Cusica Fest 2023. Nos reunimos y también estuvo presente la directora de desarrollo de la UMA, María José González, y el rector Guillermo Fariñas y allí Rodolfo dijo: “Yo no quiero ser aliado, quiero ser asociado para que el proyecto de Max salga y que nos unamos 50-50 con esto, pero que unamos fuerzas para que esto sea un hecho”. Y la Monteávila aceptó.

-Y se dio...

-Y se dio y a partir de ese momento unimos mi idea de profesores con los de la UMA, con los de Rodolfo, con los de Cusica y ahí salió el diplomado y fuimos hablando con los profesores hasta construir este diplomado.

-¿Qué tal ha sido la respuesta de la gente?

-¿Del público? Demasiadas preguntas todos los días por correo. Mucha gente interesada. Sentimos que la misión está cumplida solamente con el hecho de iniciar. Ahora quedan reuniones con profesores para que ese temario tenga la máxima calidad posible y esté completo y con una visión 360 para que cuando salgan del país sepan cómo se ejerce.

-¿Crees que puedas hacer este mismo diplomado en otras universidades de la mano de Cusica?

-En este momento surgió y tenemos un matrimonio con la Monteávila. Entonces, estamos entre estas dos casas haciendo esto por nuestro lado. La invitación es a cualquier otro órgano, también universidades, a hacerlo.

Mi yo de 21 años hubiese querido que esto existiese hace años y así no me hubiese ido del país. Es un honor hacerlo, pero también verlo hecho y que lo haga gente no solamente de Venezuela sino que también venga gente de afuera como Juan David Shool de Estéreo Picnic por ejemplo, que nos mostrará cómo se hace el festival en Colombia. Viene también Rodrigo Gonsalves a quien todo el mundo lo conoce en su aspecto de Batman en Viniloversus, pero su Bruce Wayne es trabajar detrás de la industria musical en Believe Music y que dé una clase maestra sobre cómo hacer esto en Miami creo que es un complemento fuerte para las cosas que vamos a aprender.

-Sobre el costo de la inversión… ¿Cuáles son las modalidades de pago?

-Tenemos alianza con Cashea para que paguen la inicial y poco a poco las cuotas y tenemos métodos financiados de Cusica para pagarlo por cuotas. También está otra promoción que sacamos que si van tres personas de una misma empresa a cada uno le sale el cupo mucho más barato. Hay un descuento para estudiantes y egresados de la UMA. Muchos han optado por alguna forma de financiamiento.

Al principio iba costar mucho más, pero pensamos en el bolsillo de la gente y en una primera edición. Sacamos los costos de producción como eran para que esto simplemente salga y sea rentable. Hay que ver un poco en qué momento-país estamos, todas esas preguntas la hicimos a la hora de establecer un precio y cuando le pusimos ese costo el feedback ha sido que está muy barato en comparación a algunas universidades. Ahí fue cuando dijimos, cumplimos con el objetivo.

-Dicen que trabajar en la industria musical es muy difícil. ¿Lo ves de esa forma?

-Siempre ha sido difícil porque falta educación.

-Pero, ¿aquí y en todos lados? Por ejemplo, ¿cómo era lo que viste en Barcelona?

-Está más establecido. La gente vive de su profesión y aunque obviamente la cultura en España puede ser golpeada con una crisis, es más costumbre que eso exista como otra carrera, como la odontología por ejemplo. Para ellos existe la música, para nosotros siempre ha sido como un estigma. La idea es romper con eso. Con la educación es el primer paso.

-¿Después de este diplomado cómo consideras que puede mejorar la industria musical en Venezuela?

-Creo que esto es un gran aporte. Si este es el primer diplomado de Music Business en Venezuela debería haber alguna persona que ya esté proponiendo esto para la UCAB, la Metropolitana… Este diplomado debería capitalizarse y que esta idea vaya a otras instituciones y sea una normalidad tener este diplomado. Ya estás formando generaciones que van a apuntar para que eso crezca. Podemos hacer una industria que prospere porque lo hacemos con los conceptos correctos y con los términos correctos.

Más información sobre el diplomado aquí