Anatómicamente la clásica Barbie está dotada de unas medidas imposibles para cualquier mujer y para la especie humana en general. Eso lo saben todos los padres y madres en el mundo y, sin embargo, generación tras generación, la muñeca de Mattel reina sobre todos los juguetes.
Todo transcurría de manera muy normal año tras año hasta hace meses cuando se anunció la aparición de una muñeca del mismo tamaño de Barbie llamada Lammily. Lammily rompe los esquemas de la industria precisamente por acudir la normalidad de la figura femenina. Su creador, Nickolay Lamm, artista e investigador, estaba profundamente interesado en una visión real y verdadera de la vida. Average is Beautiful, o «lo normal es bonito». Acné, celulitis, estrías son características incluidas en este reflejo de la normalidad que Lamm quiso explorar a la hora de crear un prototipo de Lamminy.
Para sorpresa de Lamm, quien sólo había proyectado su diseño de Lamminy en su computadora, las solicitudes de la muñeca no se hicieron esperar. Hubo que fabricarla. Ahora es un producto que podría comenzar una nueva era. Desde Enero estará a la venta.
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Los fetiches sexuales de cada persona pueden ser muy distintos ya que cada uno tiene gustos muy diferentes; Sin embargo, una de los pensamientos más raros y recurrentes es el de tener relaciones intimas con una muñeca inflamable, situación que aunque para algunos no puede sonar tentador, quizás cambien de opinión al ver a Dorothy la muñeca más sensual del mundo.
Una muñeca poco común de la corte de Luis XVI, con senos prominentes y un sexo marcado bajo su falda de tafetán, alcanzó en subasta este viernes los 16.000 euros, indicó la casa de remates Ivoire de Lyon (este de Francia).
