PAMPLONA, España (AP) — Miles de personas se bañaron el lunes unos a otros en vino para celebrar el comienzo de las famosas fiestas de San Fermín (sanfermines) en Pamplona, en el norte de España, que incluyen los famosos encierros de toros por las calles empedradas de la ciudad.
Las fiestas arrancaron con el tradicional lanzamiento de un cohete de fuegos artificiales, conocido como el «Chupinazo», desde el balcón del ayuntamiento. Bajo el balcón, una gran multitud abarrotaba la plaza y saltaba coreando «Viva San Fermín».
La mayor parte de la multitud agitaba pañuelos rojos, que junto con camisas y pantalones blancos completan la ropa tradicional de la fiesta.
El Chupinazo se produce la víspera del primero de los ocho encierros, en los que los audaces corren a las 8 de la mañana ante seis fuertes toros de lidia, en un recorrido de 850 metros (930 yardas) a través de las laberínticas calles de la ciudad y hasta la plaza de toros. Los toros mueren posteriormente en las corridas de toros de cada tarde.
La fiesta de nueve días quedó inmortalizada en la novela «Fiesta» de 1926 de Ernest Hemingway y atrae a miles de turistas extranjeros.
Los encierros son una parte tradicional de los festivales de verano en toda España. Decenas de personas resultan heridas cada año en los encierros, la mayoría de ellos por caídas.
Dos hombres han muerto al ser corneados por toros en festivales en las últimas semanas en España: uno de ellos el sábado en la ciudad oriental de Grao de Castellón y otro el 24 de junio en la ciudad suroccidental de Coria.
Cinco españoles, dos australianos y un estadounidense fueron corneados en el festival del año pasado en Pamplona. En total, 15 personas han muerto al ser alcanzados por las astas de los toros en San Fermín desde que comenzaron a llevarse registros en 1924.