El octavo y desconcertante octavo disco de The Beatles popularizó el movimiento psicodélico a nivel mundial y que además de mantenerse durante 15 y 22 semanas en el número uno en Estados Unidos y Reino Unido respectivamente, fue también el ganador del Grammy 1967 como Mejor Portada de Disco.
El extravagente e inolvidable cover fue diseñado por los artistas pop Peter Blake y Jann Haworth bajo la dirección de Paul McCartney (algo que suelen olvidar los detractores de McCartney), al igual que el hecho de que el grupo estaba a punto de separarse antes de que el propio Paul se apareciera en el estudio con esos extraños dibujos que luego aparecerían en la tapa del album con el pelo más largo y enterrando para siempre el pasado escandaloso de la «beatlemanía» .
El director de arte de la histórica sesión hecha en Londres en el invierno de 1967 fue Robert Fraser y la fotografía es de Michael Cooper.
Aquí algunos de las históricos fotogramas.