El arcoíris no va en el estadio de Múnich, dice la UEFA y Hungría aplaude

Atribuyéndolo a una provocación política, cuando en realidad se trata de la defensa de un derecho y una libertad humana, la UEFA rechazó que el estadio de Múnich se ilumine con los colores del arcoíris para el partido de la Eurocopa entre Alemania y Hungría.

El arcoíris, símbolo de la comunidad LGTB, buscaba ser un mensaje a favor de la diversidad y la inclusión desde el Allianz Arena. Esta vez con un fin preciso: apoyar a los homosexuales de Hungría contra una ley recién aprobada que los criminaliza. La idea fue de la alcaldía de la ciudad que, al conocer la posición de la UEFA, tomó otra medida. Ahora iluminará varios edificios de la ciudad.

Por supuesto, al gobierno húngaro le pareció fabulosa la decisión de la UEFA.

Junto con su negativa, la UEFA aseguró que siempre está a favor de la inclusión y en contra de cualquier discriminación y propuso que el estadio se ilumine «otro día».

«Según sus estatutos, la UEFA es una organización políticamente y religiosamente neutra», explicó la confederación europea en un comunicado. Y agregó que «dado el contexto político de esta petición, la UEFA debe rechazarla», añadió.

«Gracias a Dios, los dirigentes del fútbol europeo han dado prueba de sentido común. No participaron en lo que habría sido una provocación a Hungría», reaccionó el ministro de Asuntos Exteriores, Peter Szijjarto, dijo AFP.

La nueva ley húngara prohíbe referencias a la homosexualidad en medios de comunicación y en colegios. Y se suma a la ya existente prohibición de adoptar niños y al no reconocimiento de los trans como identidad cívica.

¿Otro día?

Como «premio de consolación» (algo así como los terceros lugares que se disputan en las copas) la UEFA propuso que iluminen el estadio con el arcoíris otro día. Las fechas que propone son el 28 de junio, que es el mismo Día del Orgullo (Christopher Street Liberation Day) o entre el 3 y 9 de julio que es la semana que Munich celebra a esa comunidad.

«El racismo, la homofobia, el sexismo y toda forma de discriminación, son una tara de nuestras sociedades. Comportamientos discriminatorios han manchado a la vez partidos, y fuera de los estadios, el discurso en internet en torno al deporte que amamos», declararon en un comunicado que es una suerte de «cree lo que digo pero no lo que hago».

La UEFA, a la misma vez, anunció la apertura de una investigación por una pancarta homófoba desplegada en Budapest durante el partido entre Hungría y Portugal.

Múnich será arcoíris

La castración indignó a los miembros del ayuntamiento de Múnich, que expresaron su indignación de forma inteligente. Acatarán la prohibición de la UEFA de pintar de arcoíris el estadio, pero lo harán con varios edificios de la ciudad. Algunos se podrán ver desde el estadio. Por supuesto, las luces multicolores se lucirán el día del partido.

Allí ni la UEFA ni Hungría tienen injerencia.

A la alcaldía, le pareció «vergonzosa» la posición de la UEFA. «Nosotros, en Múnich, no dejaremos en ningún caso que nos impidan enviar una señal clara a Hungría y al mundo», declaró Dieter Reiter.

Entre los edificios que se iluminarán con el arcoíris están una torre y un molino vecinos del Allianz Arena.

El brazalete de Neuer

Las discusiones en torno al arcoiris comenzaron desde que el capitán alemán Manuel Neuer, lució un brazalete con esos colores. Lo hizo con permiso de la UEFA, según dijo la Federación Alemana de Fútbol.

Esta instancia lo considera un «gesto que promueve una buena causa». Además, solidarizan a todos sus jugadores con Neuer.

«(El brazalete) es «signo de adhesión de toda la Mannschaft (selección alemana de fútbol) a los valores de diversidad, apertura, tolerancia, contra el odio y las discriminaciones».

Con esto dejaron claro que no sancionarán a Neuer por usarlo, como algunas voces solicitaron.