Sin Categoría

Metas claras para Venezuela en su regreso a la Davis

Subir al Grupo I no lo es todo, lo que importa será generar un cambio que no se podrá lograr en un parpadeo

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El tenis nacional regresa a la mesa. Tras un 2014 de caídas, el equipo nacional de Copa Davis apunta al Grupo I de la Zona Americana como próxima meta. Antes, el trabajo en el Grupo II, con nuevas bienvenidas y la necesidad de hacerse regular.

Para la selección criolla, regresar al lugar donde viejas glorias triunfaron luce como el inicio de una nueva etapa. El grupo se medirá a partir del viernes a su similar de Costa Rica en el Altamira Tennis Club, donde vieron acción por últimas vez en 1995. Ese año, amparados en la raqueta de Nicolás Pereira y Maurice Ruah, Venezuela disputó la ronda clasificatoria al Grupo Mundial.

Una escuadra joven, al mando del debutante José Antonio De Armas, buscará dar el primer paso de una etapa donde no existe otra meta para ellos que no sea avanzar y permanecer en el siguiente escalón.

Caras conocidas

Nuevamente saltarán a la cancha la primera y segunda raqueta, Ricardo Rodríguez y David Souto, además de la pareja de dobles conformada por Roberto Maytín y Luis David Martínez.

Tenemos un grupo completo. Los cuatro somos de muy buen nivel. Podemos armar un buen dobles. Tenemos dos buenos singlistas también”, agregó este último. Sin embargo, este cuarteto será manejado por el exjugador en detrimento de William Campos, quien decidió dar un paso al costado tras la caída sufrida frente a Uruguay el año pasado mientras intentaban permanecer en el Grupo I.

“Tenemos grandes posibilidades de pasar este año al Grupo I y una vez ahí veremos cuáles son los ajustes que debemos hacer. Tenemos la experiencia del año pasado de jugar contra Ecuador y Uruguay”.

Él (José Antonio De Armas) sabe lo que se siente competir en Copa Davis”, aseguró Martínez.

De Armas, con 60 juegos como activo representado al país, señaló que su “trabajo será aportarle al equipo las destrezas que tuve. Tratar de sacar lo mejor de cada uno de ellos cuando estén en una cancha representándonos como país”.

Más allá de lo que será la serie frente a los ticos, De Armas se fija en el futuro de la disciplina en el país, dando mérito a quien se desempeñará como su asistente. “Cuento con Ramón Recarte, quien me está ayudando mucho con el tenis juvenil. Tiene una academia aquí (en Caracas), tiene jugadores desde muy temprana edad hasta los que están a punto de convertirse en profesionales”.

Respetar la casa se convierte en una obligación local, algo se mucha importancia para el nuevo capitán. “Necesitas el apoyo de la gente. No hay nada más bonito que contar con un público enorme en nuestra patria y que el público entienda el sacrificio que hacemos”.

“Si ellos no sienten el apoyo de la gente cercana y del país, ahí es cuando las cosas se ponen un poquito más complicadas”.

De superar a los centroamericanos, Venezuela tendría enfrente a El Salvador o Puerto Rico, contra quienes jamás ha sido derrotada. La estadística es odiosa y a veces miente, pero las metas están claras en el conjunto nacional.

“Nuestro objetivo siempre ha sido permanecer en el Grupo I y eso se hace entendiendo que el equipo siempre busca lo mismo y con eso formar una relación lo suficientemente unida como para que durante estas semanas se entienda que debe dejar lo personal a un lado y tratar de ganar por Venezuela”, confirmó De Armas.

La historia y resultados han hecho a Venezuela jugar en 11 ocasiones en el Grupo I y 16 en el II, siendo este último una casa segura para los nuestros desde 2008 hasta 2013, barrera que fue superada el pasado calendario, pero sin éxito a la hora de permanecer.

Entre 1997 y 2010, José Antonio fue apesta fija entre jugadores, viendo acción en una época donde volvieron a tocar las puertas del Grupo Mundial (2002) además de una estadía de cinco años en el Grupo I. A eso apuntan.

“Luego de tomar la decisión de retirarme, mi objetivo fue ver cómo podía aportarle al tenis todo lo que defendí a lo largo de mi carrera”, confesó.

Cambios a mediano y largo plazo

Que Venezuela suba al Grupo I no lo es todo, lo que importa será generar un cambio que no se podrá lograr en un parpadeo.

“Nadie tiene una vara mágica y va a cambiar las cosas de la noche a la mañana, pero las intenciones están ahí. Tiene que haber muchas personas en juego, las ganas de mejorar y que la gente que tiene el poder para dejar que estos cambios sucedan poco a poco tiene que estar dispuestos a ponerse a un lado y darle la oportunidad a esta gente que quiere y tiene las credenciales para aportar al tenis y hacer un mejor trabajo”, reflexionó el entrenador.

Su plan de juego parte por ir paso a paso, serie a serie, brindando l mejor al grupo, pero entiende que no se trata solamente de él lograr un ajuste en el deporte. “Una solo persona no puede cambiar todo el equipo o el tenis en el país. En Venezuela hay una gran cantidad de entrenadores y personas que han estado vinculadas con la disciplina a lo largo de toda su vida, quienes tienen ganas e interés de poder darle su mano y apoyar al deporte para hacerlo mejorar”.

Respeto e inversión

Si algo va más allá de lo deportivo, Luis David no tiene dudas que se trata de lo económico.

El doblista ve como una prioridad la inversión en el deporte blanco en Venezuela, factor fundamental para el desarrollo de la disciplina. “El apoyo económico es la principal prioridad en el país. Los cuatro la hemos tenido difícil este año. El sistema CADIVI no salió con fluidez, entonces cada quien hace las cosas con lo poco que tiene”.

No contar en varias ocasiones con las divisas merma la evolución del jugador, quien se ve limitado a competir y eso marca su futuro en el deporte, aunque eso no acaba con la pasión que lo liga al tenis.

“Aun teniendo pocos recursos, estamos en el nivel que estamos. Si eso cambiara, también lo haría nuestro nivel tenístico”.

Por su parte, De Armas reconoce que en el tenis “se perdió un poco la confianza. Hay muchas voces, muchas opiniones y es muy difícil compartir las ideas”.

“Si tomo una decisión como para mi equipo es porque me arriesgué y analicé muy bien por qué la tomé, porque la consulté con mis personas cercanas y parte de mi cuerpo técnico, pero a la hora de la chiquita, soy yo quien debo tomarla y eso es algo que se debe respetar por la posición en la que estoy. Si el día de mañana no funcionó, se buscará a otra persona. Eso pasa con todo el mundo, todos tenemos un ciclo”, afirmó.

Estar atento e implantar su filosofía

La principal problemática de Copa Davis apunta a la falta de comunicación, algo que el nuevo capitán quiere eliminar.

En un calendario donde cada jugador va por su cuenta sumando puntos en distintos torneos del circuito masculino, y coincidiendo de vez en cuando con sus compatriotas, la Davis se convierte en el único evento donde se ven las caras. Esto no pasa de tres semanas al año, caso que puede alterar la armonía del equipo.

“El tenis es tan individual que mantener la ideología de tratar de jugar en equipo durante tres semanas al año es bastante complicado”, dijo De Armas. El punto positivo, sin embargo, es darle continuidad a un mismo cuarteto.

Apoyo insuficiente

Si Martínez destacaba la falta de inversión en el tenis, De Armas concuerda.

“Aquí hay buenas intenciones. No estamos en una situación ideal para el tenista. Creo que el apoyo a los jugadores ha sido insuficiente para que pudieran sacar lo mejor de ellos, recordemos que es un deporte bastante costoso, donde se viaja constantemente”.

El factor país arropa en muchas ocasiones al deporte y en el tenis no existe excepción. El costo de los traslados complica a los profesionales, más aún a los juveniles, quienes a menor edad deben contar con el apoyo de las personas más cercanas para probarse fuera de nuestras fronteras, detalle que está marcando un momento negativo en la disciplina a nivel nacional.

Sumar y aceptar la suerte

Hay momentos donde el rumbo de un juego, incluso una serie, cambia por completo. Esos factores no se miden en la estadística y la hoja de papel no tiene manera de sustentar con palabras por qué se dieron las mismas, pero existen y tienen influencia en el deporte.
“En la Copa Davis está el factor clave de jugar como local y visitante. Tienes que tener un poco de suerte para ver con quién te toca cuando estás en un grupo que es mucho más complicado. Por eso se tiende a ver distintos ganadores cada año en el Grupo Mundial”, señaló el capitán.

Sobre sus rivales en el Grupo II, Venezuela domina, señalado anteriormente, a El Salvador y Puerto Rico. Mientras, será su primer duelo contra Costa Rica. La parte más baja de la llave tiene como claro favorito a México, contrincante de Bolivia, a quien la selección nacional superó en solo una de ocho oportunidades. Otro grupo frente a quien los números son rojos es Chile (0-2), próximo rival de Perú.

Estos son los potenciales candidatos a encarar al equipo criollo si De Armas y sus dirigidos inician con buen pie el viernes.
Cada game, set y partido serán vitales en las aspiraciones de una escuadra que no piensa en otra cosa que no sea regresar al Grupo I de la Zona Americana.

“De volver lo haremos con más experiencia”, cerró Martínez.

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