Sin Categoría

¿Qué hay detrás del hambre de los militares en los cuarteles?

El desencanto de los militares de bajo rango en los cuarteles de Venezuela se evidenció el jueves luego de que en redes sociales se difundieran dos videos que muestran a miembros de la Guardia Nacional Bolivariana expresando su descontento por la escasez de comida, el alto costo de la vida y el incumplimiento en la entrega de las cajas Clap de alimentos racionados que distribuye el gobierno de Maduro. 

Publicidad
FOTOGRAFÍA POR: ANDREA HERNÁNDEZ

«Queremos cambios. La Guardia (Nacional) está peleando por el derecho de todos. Vamos a salir a la calle si el ministro de la Defensa, (Vladimir) Padrino López, no viene a solucionarnos el problema», dice un uniformado durante una conversación telefónica con un interlocutor al que identifica como «mi general».

El video, aparentemente, es grabado por un militar en Fuerte Tiuna, el principal centro castrense de Caracas. La imagen muestra a un grupo de uniformados en los pasillos de uno de los dormitorios de un cuartel, con el escudo de la FANB.

El militar cuenta que en los cuarteles no hay comida y no llega la codiciada caja de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), la organización del Partido Socialista encargada de racionar la comida  y otros bienes básicos.

Las imágenes corrieron como pólvora en las redes sociales. Los comentarios no se hicieron esperar. Mientras unos lo califican de estrategia para «calentar la calle», otros lo consideran un esfuerzo para generar empatía hacia un sector considerado el sostén real de poder de Nicolás Maduro.

Sebastiana Barráez, periodista y analista de temas militares, no descartó que la grabación forme parte de un plan elaborado por las cúpulas chavistas. Aunque, a su juicio, el video evidencia el hambre que se padece en los cuarteles venezolanos, al igual que en el resto del país.

Este video «es un acto de insubordinación que no obedece a la naturaleza del militar», caracterizada por la obediencia permanente ante los superiores, señala.

Otro video de lo ocurrido con presuntos militares en Fuerte Tiuna.

Una publicación compartida por Crónica Policial (@cronica_policial) el

Barráez aseguró que muchas veces los militares comen una sola vez al día, y eso depende de los «ranchos» (comedores), en donde no todos logran hacerlo.»Los de rango más bajo son los principales perjudicados. Al sargento lo mandan a la calle a las 11:00 a. m. para que regrese después de almuerzo, cuando ya no queda comida». El hambre es tan real, destacó la analista, que en 2017 durante las protestas opositoras, algunos guardias nacionales aprovecharon para robar mercancías o tomar productos de camiones saqueados en la autopistas.

Difunden este video en las redes de unos presuntos militares.

Una publicación compartida por Crónica Policial (@cronica_policial) el

Barráez afirmó que son comunes las quejas  de los militares por las raciones de comida. «En el desayuno ponen bollitos con mantequilla», apuntó.

«¿Cómo un militar que debe tener una consistencia física optima se alimenta de esa manera?» La respuesta de la periodista viene de su boca enseguida y la enlaza con la crisis generalizada de Venezuela que, según expertos, se acentuará este 2018.

La deserción va en aumento

Otras de las supuestas peticiones de los militares han sido la demanda de viviendas y traslados a otras zonas del país. Esto ocurre porque los funcionarios tienen ciertos beneficios que el gobierno de Hugo Chávez les proporcionó en la época de bonanza petrolera y ahora éstos desaparecieron, mientras que los traslados no son una obligación, aseveró la analista.

Comentó que los militares quieren estar lo más cerca de sus allegados y, en una foto publicada en Instagram, los militares piden a sus superiores irse a Puerto La Cruz, estado Anzoátegui.

Las consecuencias de la crisis dentro de la Fuerza Armada son tales que durante el permiso de Navidad un poco más de 400 miembros no regresaron a sus respectivos cuarteles, aseguró la analista.

La deserción ha ido en ascenso, aclara Barráez, quien afirmó que desde la perdida de beneficios la carrera militar perdió atractivo, por lo duro que significa controlar el orden público en tiempos de manifestaciones, hambre y violencia.

La periodista no asegura si los videos son o no un montaje, pero reiteró que detrás de esas publicaciones hay un reflejo claro de la crisis nacional que llegó a las zonas militares y que ni los uniformes, ni los mandatos de los superiores pueden acallar, porque el estómago de los militares también suena cuando van a dormir sin probar un bocado.

Publicidad
Publicidad