El Ministerio Público (MP) imputará en las próximas horas ante un tribunal de San Cristóbal a seis agentes de la policía del Táchira, por un caso de secuestro que duró un mes en el cuerpo policial y que terminó con dos reclusos descuartizados y posteriormente comidos, según denuncias.
Los policías que serán presentados ante el Tribunal 9º de Control de San Cristóbal contra Willyosmer José Moncada Useches (27), Héctor Luis Carvajal Caicedo (27), Milena Janeidy Niño Sánchez (26), Yeisson Geovainy Ortiz Flores (23), Luis Alfonso González González (21) y Johan Alfredo Bohorques Luna (20).
Los agentes serán imputados por «delitos contemplados y sancionados en el ordenamiento jurídico venezolano», reseñó sin más detalles el MP en una nota de prensa.
Según el MP, los agentes están relacionados con el secuestro de dos funcionarios policiales y nueve mujeres que estuvieron durante un mes (8 de septiembre y 7 de octubre) en los calabozos del cuerpo policial por parte de internos opuestos al traslado a otra cárcel.
El secuestro terminó con el cruel asesinato y la antropofagia a dos reclusos. Juan Carlos Herrera denunció que su hijo (del mismo nombre) había sido descuartizado dentro del cuartel. “La información que tenemos -por uno de los que estaba con él- es que a mi hijo lo agarraron entre 40 personas, lo apuñalaron, lo colgaron para que se desangrara y se lo dieron de comer a los reclusos”, denunció Herrera ante periodistas.
La otra víctima está identificada como Anthony Kelvis Correa Sepulveda, según la nota de la Fiscalía General.
Herrera aseguró que su hijo fue descuartizado por Dorancel Vargas Gómez, conocido como el Comegente, quien está preso desde 1999 en el Cuartel de Prisiones de la Policía de Táchira. “El señor Dorancel fue el que lo descuartizó para dárselo de comer a todos los detenidos de Politáchira», afirmó.
Los secuestrados salieron en libertad tras una mediación de la gobernación del Táchira y el ministerio de Asuntos Penitenciarios que fue muy criticada por los familiares de las víctimas.
Los oficiales de la Policía de Táchira, quienes se encontraban en funciones de resguardo en el cuartel de prisiones, fueron detenidos este 11 de octubre, en atención a las órdenes de aprehensión solicitadas por los fiscales del caso y acordadas por la citada instancia judicial, añadió el MP.
El Ministerio Público acusó al director de la Brigada de Orden Público de la Policía del Estado Táchira (Politáchira), Javier Useche Blanco -de 43 años de edad-, y al supervisor jefe auxiliar de Servicios Generales, Henry José Ramírez Hernández -de 44 años de edad-, por su presunta responsabilidad en las heridas ocasionadas a Rufo Chacón
Dormir se ha convertido en la mayor alegría de Rufo Chacón, -quien perdió la vista cuando funcionarios de la Policía del Táchira le dispararon más de 52 perdigones en el rostro en medio de una manifestación en demanda de gas doméstico- atestigua la madre, Adriana Parada, con notable tristeza. Tras 15 días del lamentable suceso, la mamá relató como el hecho transformó la vida del adolescente y su entorno familiar
Raquel Sánchez, coordinadora regional del Foro Penal en Táchira, junto a su equipo de trabajo, denunciaron una serie de irregularidades que rodean el inicio del proceso para la judicialización de los responsables de haber disparado en la cara de Rufo Chacón, joven de 16 años de edad que perdió la visión luego de la arremetida de la policía del Táchira durante una protesta por falta de gas doméstico.
