Denuncian 4 fosas comunes en cárcel de los llanos venezolanos

«Rompen el piso, meten los cuerpos, les echan cal y tapan otra vez con cemento», aseguraron los reclusos que han logrado huir de las mafias carcelarias, donde la de «Masacre» impone su ley a sangre y fuego.

Según reseña el diario pro oficialista Últimas Noticias de este miércoles, las fosas están repletas de reos que se negaban a pagar la «causa», como se conoce la extorsión semanal de Bs. 2.500 que deben pagar los reclusos a los mafiosos.

Humberto Prado, director de la ONG Observatorio de Prisiones, confirmó este miércoles la sentencia de fosas comunes en la PGV. Dijo que un caso de «desaparición forzoza» dentro del penal fue presentado por esa organización ante el Comité de Tortura de Naciones Unidas.

«Esta información corrobora lo que nosotros hemos venido diciendo desde hace muchos años, esto no es nuevo lo que pasa en la Penitenciaría General de Venezuela (PGV)», dijo el director de la OVP, Humberto Prado, al Circuito Éxitos al ser consultado sobre las denuncias que han salido de esta cárcel.

«Naciones Unidas decidió y responsabilizó al Estado venezolano por esa desaparición (…) esa decisión salió en el año 2014 y ahora es que vienen a poner como titular que hay fosas comunes y resulta que desde hace años se está denunciando este tipo de desapariciones dentro de la PGV», agregó el activista.

Los presos explicaron que Santini, el enfermero oficial de «Franklin Masacre», era el encargado de amputarles una mano un dedo a los reos. Los que morían eran sepultados en fosas comunes.

Franklin «Masacre» o «Viru-Viro» domina los espacios de la PGV desde diciembre de 2015 luego de desplazar a «pran» de la cárcel «Ratón». Franklin no paga condena en el penal, pero se instaló allí para huir de la persecución policial en el estado Vargas, donde está vinculado a diversos delitos.

Entre las fosas comunes se encuentra una donde «Masacre» sepultó a unos familiares cercanos de José Antonio Tovar Colina «El Picure», el jefe de una peligrosa banda armada que lideró en Guárico y el sur del estado Aragua hasta su muerte en 2016.  Según Últimas Noticias, un tío, un primo y un cuñado fueron asesinados por el pran de la PGV para cobrarse una vieja deuda con el fallecido hampón.

«La última fosa que abrieron fue cuando explotó la granada en el cumpleaños en de «Viru-Viro (14 de septiembre)». Once muertos murieron dentro del penal  en esa celebración y los pranes temieron una acción del Gobierno, por lo que decidieron comprar cal y enterrar a los cadáveres.