El presidente de la República, Nicolás Maduro, ratificó su pesar por la partida física del embajador de Venezuela ante la OEA, Bernardo Álvarez, cuyos restos mortales son honrados este sábado en capilla ardiente en la sede de la Cancillería.
«En este decisivo momento para nuestra Patria, cuando nuestro pueblo libra una lucha épica por defender la soberanía y la esperanza, rendimos tributo a la vida de este gran caroreño y patriota. Honor y gloria a Bernardo Álvarez, compañero de mil batallas que se ha ido dejándonos su fuerza moral para seguir haciendo Patria«, manifestó el Mandatario, a través de un comunicado emitido por la Cancillería venezolana.
El Jefe de Estado envió su mensaje de condolencias a familiares y amigos del diplomático, quien se encontraba en ejercicio de sus funciones como embajador ante la Organización de Estados Americanos (OEA), cargo que ejercía desde octubre de 2015, y quien además «se proyectará como un faro de luz sobre las jóvenes generaciones para la felicidad y el bienestar de Venezuela», agregó el presidente Maduro en la misiva.
El vicepresidente de la República, Aristóbulo Istúriz, y la ministra para Relaciones Exteriores, Delcy Rodríguez, entre otros funcionarios del gabinete ministerial, fueron los primeros en honrar la memoria del diplomático, quien falleció el viernes.
En la ceremonia Istúriz manifestó: “Toda su vida la dedicó por la igualdad, por la justicia social, siempre defendiendo las causas nobles, nos duele profundamente la pérdida física de Bernardo”.
Rodríguez destacó «ser un momento muy duro» para quienes lo conocieron desde que fue profesor universitario y en las «lides de la revolución«.
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El pasado 13 de abril, Nicolás Maduro aseguró que la pena de cadena perpetua sería para "corruptos y traidores de la patria". Para ello, buscará impulsar la reforma de la Constitución, que hasta ahora solo admite una pena máxima de 30 años. ¿Qué hay detrás de esto?
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