Celli indicó que en el marco del proceso de diálogo «se planteó la necesidad de establecer un mecanismo de verificación» de los acuerdos.
«Destacamos que, si bien existen evidentes resultados positivos, aún quedan temas en la agenda que están pendientes por resolver, tal cual lo expresaron los representantes de las partes», señaló el monseñor.
Agregó que por ello se ha considerado que se debe iniciar una etapa que lleve «hacia la reactivación, consolidación y sostenibilidad del diálogo nacional» para lo cual ha sido presentada a las partes «una propuesta de trabajo», de la que no adelantó información.
Por su parte, el secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), Ernesto Samper, declaró que hoy se recogieron las «preocupaciones» que existen en cada una de las partes que participan en el diálogo.
Indicó que la Unasur y el Vaticano, como acompañantes de este proceso, le solicitaron a los actores políticos de cada uno de los bandos «que sería muy conveniente, en beneficio del diálogo, que se hiciera un cese al fuego mediático» pues las declaraciones que se hacen por estas vías «en no pocas ocasiones crean confusión».
También apuntó que se realizó un exhorto a los distintos órganos del poder público «para que pospongan esta utilización de los espacios institucionales (…) que se presten para hacer a través de ellos debates políticos».
«Creemos que no le conviene al país la politización y mucho menos la partidización de sus instituciones, creemos que se necesita por supuesto el equilibrio institucional», agregó.
Aseguró que se va a continuar trabajando en las «próximas semanas» para comenzar el año 2017 con «suficientes resultados para realizar una nueva plenaria a través de la cual se solemnizarán estos compromisos».
Adelantó, asimismo, que hoy se logró concretar «una buena noticia» que probablemente se haga pública la semana entrante «en relación con el abastecimiento de medicinas y alimentos».