Esta situación lo refleja el portal Vanguardia.com, medio que cuenta la historia de Juan Camilo González, un hombre de 27 años, licenciado en Turismo. Al parecer, la situación económica por la que atraviesa Venezuela lo obligó a tomar la decisión de buscar una mejor calidad de vida fuera de su pais y llegó a la ciudad de Bucaramanga con visa de turista.
Según la legislación, González no puede trabajar porque no tiene sus papeles en regla y debe hacerlo «en lo que salga», por lo que ha ocupado varios cargos como ayudante en mercados libres o en obras de construcción para comer. Como no le alcanza lo que gana, le ha tocado dormir en los parques públicos de la ciudad.
La representante de los venezolanos en esa ciudad colombiana, Alba Pereira, indicó que así como el caso de Juan Camilo, hay muchos. Vienen con sus ahorros en bolívares, pero al cambiarlos en pesos no les alcanza ni para alquilar una habitación.
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