Giovanna De Michele: “Venezuela es percibida como un Estado fallido y forajido”

Ahora el acento lo colocan aspectos como el hambre y la falta de medicinas que se vive en el país; las cifras de homicidios y la inseguridad.

Más recientemente, las informaciones sobre la emigración masiva y las incomodidades que generan en algunas sociedades donde llegan venezolanos también se ven reflejadas en los medios de comunicación y redes sociales.

La internacionalista Giovanna De Michele asevera que en estos momentos Venezuela es percibida en el exterior como un Estado fallido y forajido.

“Un Estado fallido es aquel que no es capaz de garantizarle la realización de un proyecto de vida a su gente, que no es capaz de garantizar el cumplimiento de la ley a lo largo y ancho del territorio nacional. Es una calificación que se da a cómo se comporta el Estado fronteras adentro”, destacó.

Mientras que el Estado forajido es aquel que se mide en función de su comportamiento de cara a la comunidad internacional, vale decir qué tanto respeta la institucionalidad formal e internacional, si cumple o no con los acuerdos que ha suscrito, con las resoluciones de los organismos internacionales, detalla.

“En este año 2017 hemos comenzado a perfilarnos cada vez y con más contundencia con la fisonomía del Estado forajido. Venezuela ha sido absolutamente crítica de la institucionalidad formal e internacional; ha desconocido las obligaciones que tiene por vía de tratados internacionales, inclusive de tratados suscritos durante este mismo gobierno o este período o en tiempos del desaparecido presidente Hugo Chávez, como por ejemplo la Carta Democrática Interamericana que fue suscrita en 2001”, alertó.

De Michele recordó que esa Carta Democrática otorga unas responsabilidades al Secretario General del organismo que ahora cuestiona el gobierno de Maduro, además de una serie de obligaciones al Estado venezolano que se niegan a cumplir.

Dijo que en la medida en que seamos percibidos como un Estado fallido y forajido, no hay confianza a nivel internacional. “Somos un Estado que no tiene credibilidad a nivel internacional, eso ahuyenta las inversiones, los capitales e inclusive a los venezolanos, por eso vemos esa gran estampida sobre todo de la población joven que huye del país buscando otros espacios donde desarrollar un proyecto de vida”, dijo.

Esta diáspora masiva ha hecho que los gobiernos de América Latina también se sientan preocupados por esta emigración, pero lo cierto es que los venezolanos que deciden irse tratan de mantenerse, a toda costa, en el exterior, inclusive si no les va muy bien en sus nuevos sitios de residencia, acotó De Michele.

Indicó que hay cifras no oficiales que muestran que han salido desde 1999 hasta la fecha unos 2.500.000 venezolanos. “En 2016 hubo 18.000 solicitudes de asilo en Estados Unidos. En 2016 Venezuela fue el país que más solicitudes de asilo generó en España”.

-Libertad de expresión y de prensa-

De Michele recalcó que recientemente hubo un comunicado emitido por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en el que manifestaron preocupación por la persecución a los medios de comunicación en Venezuela, debido a la forma en que se ha restringido la capacidad operativa de los mismos, el acoso a la disidencia y eso se traduce en una mutilación de la libertad de expresión y del derecho del pueblo a recibir información.

Estos cuestionamientos, explicó, se dieron a propósito del cierre del canal de noticias CNN y el tratamiento y expulsión que hicieron a  periodistas brasileros que vinieron a investigar las obras de la empresa Odebrecht.

“Estos dos elementos activaron más las alarmas a nivel internacional, alarmas que ya estaban prendidas o a punto de encenderse por todo lo que hemos visto en los últimos años”, finalizó.